Hablar de autos eléctricos o híbridos, siempre debe traer
a cuento el tema más recurrente sobre estos modelos: su batería, y es que la
gente suele tener miedo al reemplazo de estas, pues se rumora entre la gente que es una reparación sumamente
costosa, que te haría
replantearte mejor cambiar definitivamente tu auto, sin embargo, esto es
solo un mito.
Para despejar cualquier duda que puedas tener sobre el
sistema de energía eléctrica de los autos híbridos y eléctricos, ya sean
convencionales o enchufables, aquí te traemos toda la información que debes
saber sobre ellos y el por qué podrían
ser una buena opción para ti, dependiendo de tus hábitos de manejo.
Primero que nada, vayamos por lo más obvio. Los coches eléctricos se impulsan por medio de
baterías y, en el caso de los coches híbridos estos cuentan con dos o más
sistemas de propulsión combinados en el mismo vehículo, en el caso concreto de
prácticamente todas las ofertas del mercado, un motor a gasolina combinado con una batería eléctrica
de gran capacidad y potencia que puede mover por si sola al vehículo por una
cantidad limitada de kilómetros.
Siendo más específicos,
actualmente en el mercado
podemos encontrar dos tipos de autos híbridos, los convencionales, que
recuperan la energía de la batería a través de la energía liberada por el
frenado, la desaceleración del motor o por el mismo movimiento del motor
a gasolina. La segunda
variante son los enchufables, que tienen una batería de mayor capacidad,
la cual no puede recuperar su energía solo del mismo vehículo y necesita enchufarse a la
corriente eléctrica.
Uno de los mayores temores con estos autos es que su
batería termine por arruinarse, dejándolos con un automóvil inservible o falto
de potencia, que tenga que pasar por una
fuerte reparación en el taller que nos vacié los bolsillos completamente, aunque esto es
bastante improbable, y aquí te decimos por qué.
A diferencia de las baterías recargables de otros
productos como los teléfonos celulares o las tablets, que dependen de un
cortacorriente en su cargador para no recibir más energía eléctrica cuando están completamente llenos, en los autos eléctricos
o híbridos es la misma batería la que cuenta con un sistema inteligente de recepción energética,
que rechaza la carga cuando está completamente llena y dosifica su llegada cuando requiere recibirla.
Esto se traduce en una vida útil sumamente larga de las baterías, muchos aseguran que incluso más
larga que la del mismo auto, y podrían no estar tan alejados de la realidad,
pues si bien las garantías
del sistema híbrido regularmente se extienden solo por 5 años o 100,000 y hasta
150,000 kilómetros, realmente las pruebas de agencias medioambientales,
como la EPA, han logrado
llevar las baterías hasta los 220,000 kilómetros sin mostrar ningún
signo de desgaste o pérdida de rendimiento.
Si esto aún no te
convence, en el uso urbano real, se han realizado varios estudios con taxistas
que manejan autos híbridos, Toyota
Prius en su mayoría, donde se exhibe que estos autos han recorrido hasta
300,000 kilómetros en un plazo de dos años y las baterías siguen
funcionando a su máxima capacidad, dejando bastante claro que su fiabilidad
está más que asegurada.
Por esta misma razón, es muy poco probable que tengas
un problema de batería o sistema híbrido de tu vehículo, y muy seguramente
siempre podrás cubrirla dentro de la garantía del coche o a través de tu
seguro automotriz, evitando un gasto desmedido de dinero que seguramente suena
aterrador.
Como ya lo han explicado
las marcas automotrices a su debido tiempo, cuando las baterías de los autos eléctricos o híbridos
termina su vida útil en los autos regularmente se utilizan como bancos de
energía en las casas, como es el caso de las baterías de los Nissan
LEAF.
Otra solución es el proceso de reciclado de baterías del
coche eléctrico, aunque esto es algo
complejo. En la actualidad, existen
dos procesos para esta labor. El más económico es triturar la batería
que llegue a la planta de reciclaje. El punto en contra de este proceso es que se recuperan pocas
materias primas. El segundo proceso, más tardado y costoso es deshacer la batería pieza por
pieza para
aprovecharla totalmente.
Además, no hay que olvidar que la
batería cuenta con ácidos y diferentes sustancias tóxicas que deben ser
almacenadas, pues
no pueden ser recicladas. De hecho, ese es uno de los grandes retos a
los que se enfrenta la industria automotriz que va encaminada a la producción
total de autos eléctricos hacia mediados de esta década: ¿qué van a hacer con las
baterías una vez que estas lleguen al final de su vida útil?
Esperemos que conforme
avancen las iniciativas de los autos eléctricos, también avancen las medidas para procesas las baterías,
de lo contrario, en largo plazo el medio ambiente y todos los habitantes del
planeta se enfrentarán a otro problema más grave que el que vivimos hoy en día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios aqui: