¿Quién
no quiere adquirir una gran riqueza? ¿Podría ser posible incluso que venga sin
una herencia inesperada? Absolutamente. Pero la riqueza millonaria rara vez se
obtiene trabajando para otra persona. En su lugar, adopta estos hábitos
comunes de empresarios exitosos para crear tu propia abundancia fabulosa y
empieza a tomar el camino que te podría llevar a ser una persona rica.
Hábitos
que te convierten en una persona rica
Si no tienes ninguno de estos hábitos, pero quieres ser
una persona con riqueza o libertad financiera, considera el día de hoy empezar
a forjarlos. Las personas ricas que han creado su riqueza a base de trabajo honesto han sido
constantes en esto, y tú también puedes hacerlo. Sólo aprende cuáles son estas tácticas y ponlas en
práctica.
Impúlsate
por tus propias ideas personales, marca, imperativos y creencias
Cualquiera que sea el producto, la solución o la
expresión creativa, el proceso para alcanzar los objetivos requiere la recopilación de
datos. Junto con esos datos está el ruido blanco de la entrada de los
demás, las opiniones sobre
lo que funcionará y lo que no, o por qué o cómo. Las personas de alto rendimiento eliminan
eficazmente y reúnen solo lo que es útil.
Crea
nuevas opciones
La mayoría de las personas observan lo que existe y seleccionan una opción sobre
otra. Los empresarios
exitosos reconocen una solución mejor y más ideal y la crean.
Estira
los escenarios
Impulsados por el éxito, los que lo logran encuentran que
las reglas actuales y los campos de juego, y los resultados ganadores /
perdedores son tediosos. La
“norma” rara vez tiene mucho éxito. Las grandes ejecutantes de la
invención crean nuevos escenarios. Ellos ganan o pierden en sus propios
términos.
Impulsados
a hacer lo que aman, los empresarios altamente exitosos se animan a través de
tareas mundanas conscientes del valor inherente. Sus metas y sueños informan cada acción. Cada día se encuentran con la
emoción de seguir su dicha. Ellos nunca se rinden.
Admira
y comparte el éxito
Los grandes creadores aprecian el liderazgo de otros que inspiran y validan la creatividad.
Comprenden el valor de
todos los que contribuyen y practican el trabajo en equipo en lugar de
una jerarquía. Saben que
hay riqueza más que suficiente para compartir y aplauden el éxito de los demás.
Ellos practican la gratitud.
Establece
una mentalidad de logro
El éxito no es un destino final. Alcanzar un objetivo o un hito es el lugar para
establecer el próximo objetivo. El logro engendra nuevos objetivos para
el logro, desde una casi
alegre inquietud interna. No hay status quo. Las nuevas habilidades son
la base para asegurar nuevas habilidades.
Cuando les fue preguntado cuál era su pieza favorita o la
mejor, cada poeta, pintor y músico exitoso que conozco responde: “El próximo”.
Sé
resuelto
La
gran riqueza resulta de la voluntad de estar solo, y preguntarse: “¿Por qué no
yo?”. Para comenzar un primer movimiento se toman riesgos que exponen la
vulnerabilidad y requieren coraje. El éxito proviene de la voluntad de aceptar las consecuencias junto con
la responsabilidad. No hay culpas que propagar ante el fracaso, ni
lloriqueos, más bien, tenacidad y humildad.
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