James Harding (Londres, 1969) es uno de los periodistas
más respetados de Reino Unido.
Corresponsal de información sobre medios del Financial Times, fue fichado por
The Times donde se convirtió en su director más joven con 38 años.
De visita en Madrid, e
invitado por la Universidad de Navarra, mantuvo varios encuentros con
periodistas, editores e interesados en el futuro del periodismo, con quienes
compartió sus reflexiones. Reuniones en las que hizo gala de un desbordante optimismo
que incluso logró contagiar a los más escépticos, entre los que se encuentra
este redactor.
Harding cree que la única manera de que el periodismo
tenga futuro es dedicar todo el tiempo que sea necesario a realizar historias
que aporten valor agregado. Reivindica el
slow journalism -algo así
como realizar periodismo “a fuego lento”- como la única manera de
impulsar a que los lectores paguen por la prensa de calidad, el único eslabón de la industria
digital de contenidos que no ha consolidado todavía un modelo de pago.
¿Si pagamos por Spotify y Netflix, por qué no podemos
pagar por un periódico?, se pregunta
Harding. Y para demostrar su tesis en la práctica y “ser parte de este excitante momento de cambios en
el sector”. En conversación con EL ESPAÑOL, se ha mostrado totalmente convencido de que la
prensa se enfrenta a una de las etapas con mayor potencial de crecimiento de
toda su historia.
Soy muy optimista sobre el futuro del periodismo. Si ves en perspectiva lo que ha pasado durante el
siglo XXI, se comprueba
que el valor de la información y el valor de ser un ciudadano informado está
creciendo. Tener información te hace más valioso individualmente, en tu
trabajo, en tu familia y en tu país. Ser una persona informada es cada vez más necesario y eso es una buena
noticia.
En cuanto a la industria de la prensa las cosas están
cambiando muy rápidamente. Uno de los
cambios más grandes se está produciendo en la forma en que funciona la
industria de la publicidad. Hemos
pasado desde los anuncios clasificados en prensa en papel hasta un mercado
online dominado por Google y Facebook y afectado por una caída dramática
de la inversión. Estos dos elementos están obligando a la prensa a producir más contenidos y claramente este
modelo no es sostenible, porque los anunciantes cada vez ofrecen menos
dinero por un mayor volumen.
Defiendes el pago por contenidos digitales como una
solución que funciona en Reino Unido o Estados Unidos. Pero en otros lugares, como España, sigue sin
desarrollarse.
Es verdad que en estos
momentos no funciona a pleno rendimiento. Cuando yo era redactor de medios en
Financial Times la gran historia era cómo Napster estaba destruyendo la industria musical. Nadie quería pagar por la música
en streaming, pero ahora puedes utilizar grandes servicios como Spotify
o Apple. Lo mismo podemos
ver en Netflix con el pago por contenidos audiovisuales y películas. En el caso de la prensa
terminará llegando y creo que ya se está produciendo.
En el caso de Napster, han tenido que pasar quince años
para consolidar un modelo de pago ¿Tiene quince años de vida la
industria de la prensa para consolidar este modelo?
Si la prensa puede hacer esa transición en los próximos
diez años, trabajando en un modelo en el que comencemos a pagar en digital lo
que antes hacíamos en los diarios impresos,
tenemos grandes perspectivas para el crecimiento del periodismo. Y ya se está
viendo. Por ejemplo, en
Estados Unidos la gente ya está pagando por prensa de calidad como The New York
Times y The Washington Post. Además, la gente joven está pagando cada vez más dinero por
contenidos digitales. Dos noticias muy buenas para el sector.
La supervivencia de los medios está directamente ligada a
su credibilidad. ¿Crees que las fake news
son un riesgo para lo consolidación de nuevos modelos?
Yo creo que no. Las fake news son fruto de la
deliberada creación de información falsa para ganar dinero y tener influencia
política, por lo que si existe gente creando historias que son completa
y deliberadamente falsas, la solución pasa simplemente por dejar de
distribuirlas. Con eso el
problema está solucionado. Lo que a mí realmente me preocupa es la gente que en algún lugar del
mundo está tratando de distorsionar y manipular noticias reales. No son
fake news, son noticias que nos llegan deliberadamente sin toda la información.
¿Qué pasa con los bots? Es un problema
mucho más grande que las fake news. Y mucho más grave que todo esto es el aumento de la
propaganda. Algunos estados todavía impiden el libre ejercicio del
periodismo. Creo que realmente debemos reflexionar sobre esto. En Estados
Unidos está muy de moda hablar de las fake news, pero solo porque todo el mundo
hable de ello, no
significa que sea un problema. Las fake news son un tema con el que los
políticos y los medios se divierten hablando, pero no es realmente el problema.
Es indudable que el desarrollo de la prensa estará
condicionado por Facebook y Google
¿Controlarán también a los medios de comunicación?
Mucha gente cree que esto
ya está pasando. Google y
Facebook controlan los ingresos publicitarios y los algoritmos que determinan
la popularidad de las noticias. Claramente Facebook está explorando
formas para acercarse al periodismo, mientras que Google está invirtiendo dinero en periódicos para ayudar
al desarrollo de formatos e innovaciones. Pero, honestamente, no sé qué
puede pasar en el futuro.
Ante la arremetida de
Facebook y Google, ¿el
pago por contenidos es la única manera de mantener la independencia de los
medios?
No creo que sea la única
manera. Muchas empresas de
medios están trabajando en diversos modelos y una mezcla de todos ellos podría
aportar una buena solución. Es la única manera de que los medios no sean
controlados por agentes externos. Si queremos una sociedad democrática necesitamos ciudadanos informados,
y en esta línea de tener ciudadanos informados debemos tener una prensa
responsable y plural. Por tanto, estos modelos de negocio deben tener la
pluralidad en el centro de su funcionamiento. Pero repito, no pienso que haya un solo
modelo.
Has indicado que la
velocidad que la prensa digital imprime a la producción de contenidos y el gran volumen de noticias que
se generan cada día han afectado a la calidad del periodismo.
Es cierto, el incremento del volumen de
historias que se escriben cada día en un periódico impacta directamente en su
calidad y reduce la posibilidad de profundizar en estas informaciones.
Es un gran problema. Debemos ser cuidadosos en lo que estamos transmitiendo a
la gente. En mi experiencia todo el buen periodismo, o gran parte del buen periodismo, necesita mucho tiempo. Y además requiere de muchos
recursos.
Pero ¿es viable hacer un periódico
digital solo con historias reposadas y con un gran tiempo de elaboración?
Por supuesto. En un mundo de hiperinformación
es imposible competir por volumen de contenidos, solo puedes competir con el valor
agregado de tus historias. No puedes escribir cada vez más y más
historias, porque siempre irás a más. Con el modelo actual nunca será suficiente ya que
el pago que hace el mercado publicitario por estos contenidos siempre será proporcionalmente
más bajo. La única
manera de que seas valioso es hacer un producto que sea lo suficientemente
atractivo como para que la gente quiera pagar por él, y que a su vez atraiga a
anunciantes y a socios corporativos.
¿Cuál es el camino?
No estoy completamente
informado respecto de lo que pasa en las televisiones españolas, pero sí te puedo decir que la
búsqueda de la independencia es la mayor lucha que deben librar las
televisiones públicas. Porque cuanto más tiempo mantengas y consolides
esta independencia más confianza generarás en tus espectadores. Y si no tienes la confianza de
tus audiencias, se pierde el sentido de un servicio público.
¿Cómo consigues
independencia?
Mediante la combinación de tres factores: el primero es
que tienes que adaptar la estructura de la organización hacia la búsqueda de
esta independencia, luego debes ser totalmente claro en poner a
la independencia en el centro de tu organización: y tercero, debes convencer a tu equipo para
que busquen esta independencia y confiar en ellos. Reglas claras y transparencia
son claves para lograr este ambiente.
Estamos viviendo un momento muy excitante de cambios en
los medios. Y la posibilidad de hacer que estos cambios se
produzcan es una poderosa razón para atreverse. Queremos ser parte de la
oportunidad de construir
una manera diferente de entender el negocio de la información. Y
profesionalmente es una gran manera de continuar con el periodismo que me ha encantado hacer
siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios aqui: