"EL SECRETO DE LA PAZ: ANTHONY HOPKINS Y EL PODER DE DEJAR IR"

 

Deja ir a quienes no están listos para amarte. Aunque es una de las decisiones más difíciles que enfrentarás, también es la más liberadora. No te desgastes en conversaciones infructuosas con quienes no desean cambiar. No sigas apareciendo para aquellos que no valoran tu presencia.

Sé que tu instinto es hacer todo lo posible para ganar el aprecio de quienes te rodean, pero esa lucha constante consume tu tiempo, energía y salud. Cuando decides vivir una vida llena de alegría y compromiso, no todos estarán listos para seguirte. Y eso está bien. No necesitas cambiar lo que eres; solo debes dejar ir a quienes no están listos para acompañarte.

Si eres excluido, insultado o ignorado por quienes dedicas tu tiempo, es hora de reconocer que no te estás haciendo un favor al seguir ofreciendo tu energía a esos vínculos. No eres para todo el mundo, y no todos son para ti. Pero cuando encuentras a personas que te corresponden, la conexión será invaluable porque sabes lo que no es.

Quizás si dejas de aparecer, nadie te buscará. Quizás si dejas de intentarlo, la relación se desvanecerá. Quizás si dejas de enviar mensajes, tu teléfono permanecerá en silencio. Eso no significa que destruiste la relación; significa que solo tú sostenías algo que nunca fue verdadero amor, sino simple apego. Es momento de ofrecer tu tiempo a quienes lo merecen, porque tú mereces mucho más.

Tu tiempo y energía son los recursos más valiosos que tienes. A lo que les dediques, definirá tu vida. Cuando entiendes esto, comprendes por qué te sientes ansioso al estar cerca de personas, actividades o lugares que no te convienen. Protege tu energía, haz de tu vida un refugio seguro donde solo personas compatibles puedan entrar.

No eres responsable de salvar a nadie, ni de convencer a otros de mejorar. Tu trabajo no es existir para los demás a costa de ti mismo. Te mereces amistades genuinas, compromisos verdaderos y un amor completo con personas saludables y prósperas. Aléjate de lo que te hace daño, y encontrarás el amor, el respeto y la felicidad que mereces.