Si un caballero adinerado y aburguesado
desea lucir los zapatos más finos y, por lo mismo, los más costosos hace esto:
Va a
Inglaterra y compra modelos Crockett&Jones o Church’s Shoes; a París y
adquiere J.M. Weston o Aubercy.
También
puede comprar zapatos Stefano Bemer, Silvano Sarretti o Henderson Baracco en
Italia.
Un par, no el más valioso, de la
prestigiosa marca inglesa Crockett&Jones, para muchos los mejores, cuesta más de
mil euros.
Hay un
modelo especial de Stefano Bemer que cuesta 1.793 euros, y otro de Aubercy con
un precio de 4.215 euros.
Ahora
bien, si vas al mundo de lo máximo en diseño ultra, un par raro de Testoni vale 31.393 euros y un
Louis Vuitton 8.969 euros.
Comparto
estos datos pensando en
cuan irresistible es la tentación de aparentar y exhibir con ego el dinero que
abunda, con una consciencia anestesiada.
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