Las
estrellas digitales idean nuevas formas de ganar dinero. Pero los fans siguen
teniendo el poder.
Una
serie de nuevas empresas emergentes están facilitando que los creadores
digitales moneticen cada aspecto de sus vidas, hasta lo que comen, con
quién pasan el rato y a quién le responden en TikTok.
Decenas
de millones de personas de todo el mundo se consideran creadoras y esa
economía representa el “tipo de pequeña empresa de más rápido crecimiento”,
según un informe de 2020 publicado por SignalFire, una firma de capital de
riesgo.
Sin
embargo, a medida que el mercado se vuelve más y más competitivo —y las
plataformas y sus algoritmos siguen siendo poco fiables— los creadores están
concibiendo nuevas fuentes de ingreso hiperespecíficas.
Una variante está encarnada por NewNew, una empresa
emergente de Los Ángeles que
describe su producto como un medio que crea un “mercado bursátil humano”.
En la aplicación, los admiradores pagan por votar en encuestas para controlar las decisiones cotidianas
de un creador.
Por ejemplo, un creador puede usar NewNew para publicar una encuesta y preguntar
qué suéter debe usar ese día, con quién debe verse y adónde debe ir. Los
seguidores compran su poder de votación en la plataforma de NewNew con el fin
de participar en las encuestas y, con suficiente poder de votación, tienen la
oportunidad de ver cómo su celebridad favorita experimenta lo que ellos
desearon, como un juego de
“elige tu propia aventura” en la vida real.
“Los
creadores se están quedando sin ideas, pero sus admiradores quieren más y más”,
explicó Jen Lee, de 25 años, fundadora de una popular comunidad de economía de
creadores en Discord. “Al
monetizar cada aspecto de sus vidas, pueden extraer valor de sus interacciones
diarias”.
Courtne Smith, fundadora y directora ejecutiva de NewNew,
dijo que la empresa era “similar
al mercado bursátil”, pues
“puedes comprar acciones, que en esencia son votos, para poder controlar un
cierto nivel de la vida de una persona”.
“Estamos
construyendo una economía de atención en la que se pueden comprar momentos en
la vida de otras personas y lo llevamos al siguiente nivel al permitir
que las personas controlen esos momentos”, afirmó.
“No importa lo
aburrido que creas que eres, hay
alguien ahí fuera que encontrará tu vida interesante hasta el punto de
estar dispuesto a pagar”, dijo Smith.
La plataforma comenzó su fase de uso preliminar con un grupo limitado de
verificadores beta la semana pasada y varias estrellas de TikTok y
YouTube ya comenzaron a ganar dinero.
“¿Alguna
vez has querido controlar mi vida?”, preguntó Lev Cameron, un popular
creador de 15 años con 3,3 millones de seguidores en TikTok, en un video
reciente publicado en NewNew. “Esta es tu oportunidad. Podrás votar para controlar lo que hago
a lo largo del día y luego
te mostraré si termino haciendo las cosas por las que votaste”.
Luego les preguntó a sus fans cuál juego debería practicar con sus amigos:
el quemado o a atrapar. En el fondo del video sus amigos gritaban “¡atrapar!”.
Por desgracia, el 78 por ciento de los fans votaron por el quemado. (Cameron
dijo que en realidad no quería jugar el quemado porque podría dañar una valla
del patio, pero los fans se habían pronunciado).
“Cuando
votan, hago lo que ellos votan”, dijo. “No es que, en secreto, hago lo
otro. Es sorprendente la cantidad de gente que vota y lo que vota”. (Cameron
también ha permitido que los fans dicten lo que ve, los videojuegos a los que
juega y el nombre de su hámster).
Smith
dijo que la plataforma se reserva el derecho de prohibir a los usuarios que
publiquen encuestas ofensivas, inapropiadas, peligrosas o que infrinjan
la ley.
Aunque
la prueba beta sigue siendo solo para creadores, Smith espera que, con el
tiempo, todo el mundo —desde las celebridades hasta la gente común— pueda
aprovecharla para monetizar sus vidas.
“Claro que es divertido controlar a un famoso o a una
celebridad, pero es igual de divertido controlar a un compañero de la escuela, o la exnovia de tu novio, o un
autor que planea su próxima novela de ciencia ficción, o el fundador de una
empresa de cosméticos que crea su próxima paleta de maquillaje”, dijo.
“No importa lo aburrido que creas que eres, siempre hay alguien que encontraría tu vida interesante
hasta el punto de estar dispuesto a pagar”.
“¿Huevos o pasta para cenar?” La plataforma NewNew permite a los fans de un creador
pagar para votar sobre los aspectos íntimos de la vida del creador.
Comentarios,
colaboraciones y criptomonedas
Los creadores famosos que aún no lucran con los pormenores de sus vidas siguen ganando dinero a partir de interacciones digitales diarias (¿por qué comentar, compartir o darle me gusta a las fotografías o los videos de alguien si no te pagan por hacerlo?).
Recientemente, una plataforma llamada PearPop se ha vuelto popular por
permitirles a los fanáticos pagar por interactuar con sus ídolos en redes
sociales. Por 250 dólares, por ejemplo, la estrella de TikTok Griffin
Johnson dejará un comentario en tu video. Si no te sobran los 250 dólares, puedes hacer tu mejor
oferta.
“Antes,
monetizar la presencia en redes sociales solo era una opción para los creadores
que tenían muchos seguidores y que podían conseguir patrocinios de marcas
importantes”, explicó Cole Mason, cofundador y director ejecutivo de
PearPop. “Ese ya no es el caso. La idea de PearPop es democratizar la
monetización para los creadores al proporcionar algo que es igual de
conveniente para los creadores con 10.000 seguidores que para los que tienen 10
millones”.
Las colaboraciones
entre estrellas (y creadores en ascenso) también se están monetizando con una
facilidad cada vez mayor. Otra nueva herramienta, Stir, busca ayudar a los creadores a
dividir las ganancias de los videos que hacen juntos.
“Creemos
que el futuro de la monetización para creadores es la colaboración”,
dijo Joseph Albanese, director ejecutivo y cofundador de Stir. “Dejamos que los
creadores tomen cualquier medio que les genere ganancias, ya sea un video de
YouTube o una tienda de Shopify, y dividan los ingresos con otros creadores”.
El
mundo de las criptomonedas también ha demostrado ser atractivo para los
creadores que quieren monetizar sus interacciones.
Rally.io, una plataforma de criptomonedas, les permite a
los creadores desarrollar
su propia moneda digital para forjar economías independientes con sus
seguidores. Los admiradores pueden adquirir la moneda del creador y
usarla para tener acceso a contenido exclusivo o privado.
La estrella de Clubhouse Bomani X ha empezado a ofrecer su propia moneda llamada
$BOO Coin y el creador de Twitch FanHOTS ha lanzado la $FAN Coin; los fanáticos que tengan la
moneda pueden usarla para elegir cuál será su personaje en los juegos en línea.
Luego está el mundo de los tokens no fungibles (TNF), que
son artículos de arte y medios digitales que viven en línea. Si bien cualquiera
puede ver un TNF en internet —los compradores no son “dueños” de nada en un sentido físico— se
han convertido en un mercado de rápido crecimiento. Los artículos de medios
digitales funcionan como piezas únicas de colección. La estrella de YouTube
Logan Paul hace poco vendió 5 millones de dólares en TNF.
“Existe
la posibilidad de ganar una enorme cantidad de dinero”, dijo Joshua
Wanders, de 30 años, creador de YouTube con más de 8,7 millones de
suscriptores. “Básicamente es un 100 por ciento de ganancias impulsadas por
pura manía”.
Esta semana, Wanders y otros cuatro creadores lanzarán fotografías de sus pies
como TNF (lo que convierte a estas imágenes en TNF es la tecnología de
cadena de bloques, la cual puede usarse como un registro inamovible para
designar autenticidad a la propiedad).
Los
creadores subirán las fotografías de sus pies a un sitio de subastas y transmitirán
la puja en vivo. La transmisión en línea también se monetizará.
Zack Honarvar, de 27 años, fundador de la empresa de
representación de talentos One Day Entertainment, dijo que él y Airrack, uno de
los creadores que representa, han estado experimentando con los TNF para darles a los fanes
“participaciones” en un video de YouTube.
“Antes
de que el video se publique, podemos dividirlo en, digamos, 10 fragmentos,
luego acuñamos esos fragmentos como TNF”, explicó Honarvar. “Cuando
alguien compra ese TNF, a esa persona le correspondería una décima parte de los ingresos por
publicidad del video. Si lo compras por anticipado, te convertirías en
accionista de ese video”.
El objetivo sería usar los TNF para crear un canal de
YouTube completamente descentralizado que sea propiedad de los fanes y operado
por ellos. “Un canal de
YouTube en el que los suscriptores puedan controlar todo”, explicó
Honarvar.
El único obstáculo es la Comisión de Bolsa y Valores de
Estados Unidos, que no permite que los vendedores de TNF garanticen ingresos
como parte de la propiedad.
Aun así, para Wanders y otros creadores, estos esquemas
parecen más seguros que
emprender negocios solamente en plataformas sociales, que pueden ser muy
variables. Sus algoritmos y normas comunitarias pueden cambiar, al igual
que sus estructuras de monetización, sin mencionar que podrían irse a la
quiebra. “Con respecto al
internet y a YouTube, siempre existe la preocupación de que te desmoneticen o
que cierren tu canal”, explicó, “así que las personas siempre están buscando vías alternas para
ganar dinero. Nunca se sabe adónde te llevarán las plataformas a final
de cuentas”.
Los creadores famosos que aún no lucran con los pormenores de sus vidas siguen ganando dinero a partir de interacciones digitales diarias (¿por qué comentar, compartir o darle me gusta a las fotografías o los videos de alguien si no te pagan por hacerlo?).
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