Cada día hay más opiniones sobre este tema. En este mismo
número de nuestra revista, una opinión, aparece el artículo de Ian Bremmer “La agresiva política comercial
china”.
Según Ian Bremmer (seleccionando algunas de sus
afirmaciones):
“Lo
que tenemos ante nuestros ojos es capitalismo de Estado, un sistema en el que
los Gobiernos utilizan las empresas de propiedad estatal, otras empresas de
propiedad privada pero políticamente leales, bancos y fondos soberanos para
hacer realidad sus objetivos políticos. Se trata de un intento
sistemático de usar los mercados
para construir prosperidad y, al mismo tiempo, hacer todo lo posible para garantizar que sea el
Estado el que decida quién resulta beneficiado. Y ningún Gobierno
practica el capitalismo de Estado a mayor escala ni con tanto éxito como China.
“China
es el país cuyas inversiones más están creciendo en Latinoamérica y es ya
también el mayor socio comercial de pesos pesados de la región como Brasil y
Chile. Las exportaciones latinoamericanas a China aumentaron de 5.000
millones de dólares a 104.000 millones de dólares entre 2000 y 2012.”
“ En algunos círculos de Washington preocupa que las inversiones
chinas en el hemisferio occidental sean un elemento más de la rivalidad
geopolítica con Estados Unidos….”
“ el giro estadounidense hacia Asia ha despertado la indignación de
los dirigentes chinos, algunos de los cuales han llegado a decir que Estados
Unidos quiere rodear China e impedir su crecimiento…
“China
y las empresas chinas están desarrollando también cada vez más actividad en
África, Oriente Próximo, el sureste asiático y Europa, donde buscan
obtener beneficios de sus inversiones, tener acceso a un número cada vez mayor
de consumidores…”
“… la agresiva política comercial e inversora de China… con el respaldo del Estado
chino…”
“… esta potencia, aún en pleno desarrollo y con un futuro
que puede ser inseguro, pronto
será la mayor economía del mundo…(con) consecuencias para todos los que
hacen negocios con China y para todos cuya vida depende de la estabilidad de la economía
mundial”.
Los periodistas Cardenal y Araujo lo expresan en su
título “La silenciosa conquista china”, y en frases contundentes como
“expansión de China por el planeta”, “China extiende sus tentáculos… reabre la milenaria Ruta
de la Seda para conquistar el planeta…un despliegue de tentáculos que está
cambiando el mundo…”
Algunos datos que recogemos en las Noticias de este mismo
número de nuestra revista avalan la tesis de la expansión china, que algunos
llaman invasión, otros conquista:
Se
calcula que la inversión china en adquisiciones y participaciones en empresas
europeas puede estar entre los 150.000 y 500.000 millones de euros hasta 2020
China
pasó del 6º al 3º puesto mundial en inversión total en el exterior,
después de Estados Unidos y Japón… y el primero si se incluye la inversión en
el exterior de las empresas de Hong Kong…
Con estos ingredientes, sometemos a debate cuestiones
como las siguientes:
¿Está desarrollando China una especie de nuevo colonialismo económico, o
toda esta “expansión” es una consecuencia más de la globalización?
¿Debemos
exigirle a las empresas chinas un comportamiento ético que elimine la
explotación laboral, y respete los
derechos de los trabajadores, igual o más que
las empresas occidentales?
¿La expansión y dominio de las multinacionales chinas
debe ser distinto al de las occidentales en la economía del siglo XXI? ¿En qué
aspectos?
¿Deben
regularse las inversiones chinas en el exterior por organismos
multilaterales de control, por leyes fiscales globales, con supresión de los
paraísos fiscales?
¿Es
el Gobierno chino responsable de todo lo que hacen las empresas de su país en
el mundo?
¿Están
los chinos controlando los precios de los comodities?
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