Ataques sónicos, crisis nucleares y sospechas de
asesinato.
Cuba y Estados Unidos, una historia peculiar:
El último
incidente que separa a Estados Unidos y Cuba tiene todos los ingredientes de un
gran misterio: un grupo de funcionarios de Washington en La Habana caen
enfermos por supuestos "ataques" anónimos, sin que se identifique un
arma, un agresor, un motivo.
Pero, por más raro que sea este episodio, puede ser visto como un eslabón
más de una larga cadena de intrigas en la relación bilateral.
Explosiones,
tiroteos, muertes, espías y negociaciones ocultas han marcado el vínculo
entre ambos países desde siempre, a menudo con detalles que fueron —o todavía
son— enigmáticos.
Muchos esperaban
que las cosas se normalizaran con el acuerdo de 2014 de los presidentes Barack
Obama y Raúl Castro para restablecer relaciones diplomáticas plenas
entre sus países, tras más de medio siglo de encono bilateral con clímax en la
Guerra Fría.
Raúl Castro y Barack Obama en 2015, después que los
entonces presidentes acordaran
normalizar las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU.
Pero la reacción del actual presidente estadounidense,
Donald Trump, ante la aflicción de sus funcionarios en La Habana, retirando la mayoría del
personal de su embajada allí y expulsando a 15 diplomáticos de Cuba en
Washington, sugiere algo diferente.
"Cuando
tienes dos países que durante 50 años no se hablan mucho, se ven como enemigos,
tienen desconfianza y sospechas mutuas, los malentendidos o misterios como el
de ahora pueden volverse grandes problemas", dice William
LeoGrande.
Un preludio especial
El origen mismo de la relación bilateral tuvo como preludio un hecho
misterioso: la explosión del acorazado de la Marina estadounidense USS
Maine en el puerto de La Habana en 1898.
El
hundimiento del buque derivó en la guerra entre España y EE.UU., cuyas
tropas intervinieron en la lucha de independencia cubana y pasaron a ocupar la
isla hasta que ésta se volvió una república en 1902.
El acorazado estadounidense USS Maine, entrando al puerto
de La Habana antes de su hundimiento en 1898.
Qué causó exactamente la explosión del USS Maine nunca
quedó del todo claro, pese a diversas investigaciones realizadas a lo largo del
tiempo.
¿Fue una
mina? ¿Un accidente
dentro del buque? ¿O un
acto deliberado de EE.UU. para justificar la guerra, como han sugerido
las autoridades cubanas sin mostrar evidencia?
El vínculo entre la isla caribeña y la potencia
norteamericana ingresó en su etapa más oscura tras la llegada de Fidel Castro
al poder en Cuba en 1959, sobre
todo luego de su alianza con la Unión Soviética.
A comienzos de la década del '60 hubo diferentes incidentes con disparos y hasta
muertos cubanos en torno a la base militar de Guantánamo que EE.UU. tiene en la
isla, que motivaron acusaciones cruzadas.
"Nunca
quedó claro lo que había pasado exactamente… Pero estuvieron muy cerca
de crear una crisis militar muy seria entre los dos países", señala
LeoGrande.
Agrega que la tensión sólo se redujo cuando Castro y el
entonces presidente de EE.UU., Lyndon Johnson, se comunicaron indirectamente mediante un canal privado
para aclarar que lo ocurrido no había sido parte de un plan de provocación.
Secretos
de una crisis
El momento de mayor tensión entre ambos países —y uno de
los más peligrosos de toda la Guerra Fría— fue la crisis detestada en 1962 cuando EE.UU. encontró
bases de misiles nucleares soviéticos en Cuba.
Un hecho importante de esa crisis se mantuvo en secreto
durante algún tiempo: el
compromiso de EE.UU. de retirar los misiles Jupiter desplegados en
Turquía a cambio de que los soviéticos sacaran los suyos de Cuba.
El
pacto se realizó durante un encuentro del fiscal general de EE.UU.,
Robert Kennedy, hermano del entonces presidente John F. Kennedy, con el
embajador soviético Anatoly Dobrynin en Washington.
El presidente estadounidense John F. Kennedy, durante la
crisis de los misiles de Cuba en 1962.
Esa
reunión fue crucial y enigmática a la vez: diferentes expertos
sospecharon que el pacto había existido, pero EE.UU. lo negó hasta que algunos
de los pocos que conocieron de primera mano lo ocurrido comenzaron a relatarlo
años más tarde.
Aun
en estos días sigue apareciendo información lo que pasó en el transcurso de la
crisis de los misiles, que cumple 55 años.
Un documento recientemente desclasificado, que obtuvo y
divulgó el Archivo de Seguridad Nacional en la Universidad George Washington, muestra que los militares de
EE.UU. planearon durante la crisis ocupar Cuba e instalar un gobierno de
transición en la isla.
Espías
vs. espías
También se han tejido teorías conspirativas sobre Cuba y
EE.UU., vinculando por ejemplo el asesinato del presidente Kennedy en 1963 con
Castro o los
anticastristas de Miami, por la crisis de los misiles o la fallida
invasión de Bahía de Cochinos por parte de exiliados cubanos.
Pero
ninguna prueba contundente ha surgido en todo este tiempo para
corroborar esas teorías, que asoman incluso en películas como "JFK",
de Oliver Stone.
"No
hay ningún hecho o evidencia que apunte a una conexión entre Bahía de Cochinos
y el asesinato de Kennedy", dice Kornbluh, director del proyecto de
documentación de Cuba en el Archivo de Seguridad Nacional.
Exiliados cubanos capturados en 1961, tras su fallida
invasión a la isla en la Bahía de Cochinos.
Por
otro lado, hay por supuesto una larga historia de disputas entre espías
estadounidenses y cubanos.
De hecho, como parte del pacto para normalizar relaciones
bilaterales en 2014 hubo un canje de prisioneros acusados de espionaje en ambos
países, incluidos cinco
agentes cubanos que en los años 90 se infiltraron en grupos del exilio
anticastrista en Miami y tras su liberación fueron recibidos como héroes
en la isla.
Quizá el último incidente entre ambos países también esté
relacionado a un asunto de espías.
Se
ha reportado que entre las 22 personas vinculadas a la embajada de EE.UU. en
Cuba que padecieron problemas de salud en los últimos meses hay miembros de la
Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA por sus siglas en
inglés), algo que no ha sido confirmado oficialmente.
Los síntomas de los afectados incluyen pérdida auditiva,
problemas cognoscitivos, mareos, dolor de cabeza y fatiga.
Donald Trump: el presidente de EE.UU. revirtió parte del deshielo con Cuba,
acusándola por las aflicciones de funcionarios de Washington en La Habana.
Las hipótesis que se barajan para explicar estas
aflicciones van desde ataques con un arma sónica hasta fallas en equipos de espionaje que causaron daños
en la salud de los espiados.
Pero
el gobierno cubano niega estar detrás de un eventual ataque y el
Departamento de Estado de EE.UU. ha dicho que las investigaciones no develaron
qué causó las enfermedades, pese a lo cual Trump afirmó que "Cuba es responsable".
Lo cierto, por ahora, es que esto ha vuelto a distanciar
a dos países que parecían
querer dejar atrás su peculiar historia de desconfianza y rivalidad.
"Todavía estamos aprendiendo cosas nuevas sobre
todas las operaciones encubiertas de espionaje entre Estados Unidos y
Cuba", señala Kornbluh. "Y creo firmemente que la situación actual es otro capítulo de esa
saga".
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