El
ingeniero y científico Boyd Bushman no solo dejó un testamento poco antes de
morir. También alcanzó a grabar un video en el que se confesaba sobre los
secretos de su actividad al servicio de la inteligencia militar estadounidense
por más de 30 años.
Bushman fue ingeniero en Jefe de Lockheed Martin Skunk
Works, corporación especializada en la construcción de nuevas tecnologías para
la aeronáutica militar. En su carrera también operó proyectos de Defensa con
Hughes Aircraft, General Dynamics, Lockheed Martin y Texas Instruments, todas
contratistas del Pentágono para la elaboración de nuevas naves e instrumentos
para la guerra en el aire. Se sabe que Bushman fue uno de los desarrolladores del misil ‘Stinger’,
de acuerdo al portal Inquisitr, un arma tierra aire que desarrolló una especial tecnología de guía
láser y precisión.
En
ese video, de 32 minutos, Boyd Bushman
aparece contando lo que conoció y le contaron sus compañeros de trabajo
respecto a algunos proyectos de especial reserva que incluirían el
estudio y aprovechamiento de tecnología extraterrestre.
Dijo que en la famosa y enigmática base militar conocida
como Área 51, en Nevada (EUA), se estudian naves y cuerpos de alienígenas que
han caído a la tierra y consiguieron ser capturados por el ejército
estadounidense.
Según él, algunos de sus colegas consiguieron comprobar
el funcionamiento de dichas naves extraterrestres. Consiguieron ver un OVNI flotando. “Me dijeron que
ese OVNI estaba hecho de tres elementos, pero ninguno es un metal pesado. Usan
sistemas antigravedad que aún están en experimentación”.
Boyd
Bushman murió a los 78 años de edad. Antes de fallecer dejó grabado un video en
el que confesaba la información que tenía sobre programas secretos que
estudiaban tecnología extraterrestre capturada por Estados Unidos.
El testigo confiesa que no tuvo la oportunidad de ser nombrado en alguna de estas
misiones de estudio de la tecnología alienígena, porque le exigía
dedicarse casi que hasta la muerte en ese programa. “Hay ciudadanos
estadounidenses que están estudiando esos OVNIS y pasan en ello las 24 horas
del día. No se les permite salir de la base ni tener contacto exterior. Viven
allí dedicados a esa misión”, indicó.
Con
un álbum de fotografías que supuestamente comprobarían sus confesiones, el
ingeniero Bushman muestra las imágenes de los que podrían ser seres
extraterrestres.
“Su planeta natal se llama Quintumnia y está a 68 años
luz de nosotros. Me sorprendí cuando pregunté qué tan rápido podían llegar
desde ese lugar a nuestra tierra, y me dijeron que eran unos 45 minutos”, dice
el ingeniero sobre los relatos de algunos de sus colegas. Aunque él confiesa
estar seguro de la veracidad de esas fotografías, en cambio sí se confiesa
escéptico sobre las comunicaciones que se supone sostuvieron seres humanos con
sus capturados aliens.
En
las fotografías se ven seres humanoides que concuerdan con las descripciones
que por décadas han dado alrededor del mundo quienes confiesan haber tenido
contacto son inteligencias de otro mundo.
Según le describieron a Bushman, estos sujetos tendrían
entre 120 y 150 centímetros de altura, ojos grandes y completamente negros,
cabeza grande y agujeros pronunciados en vez de nariz y orejas. El ejército de los Estados Unidos tendría en
su poder a dos de ellos en el Área 51.
“…pregunté cómo se comunicaban… y me dijeron: digamos que
tienes una pregunta en tu mente, entonces entras en una habitación con ellos y
de pronto te encuentras con que la respuesta te es dada con tu propia voz. Son
capaces de usar tu propia voz, con telepatía, para hablarte”.
Bushman
no sería el primer ingeniero o científico retirado del ejército que relata
haber conocido de programas que estudian y aprovechan los saberes de
inteligencias por fuera de la Tierra. Hay decenas de relatos de quienes
cuentan sobre programas secretos de “ingeniería inversa”, que se refiere a la
búsqueda de obtención de los secretos de esta tecnología OVNI para el
desarrollo de mejores armas y equipos para las fuerzas militares. El ingeniero murió a inicios de agosto pasado.
El enigma del Área 51
La
base militar Área 51, reconocida por la CIA en 2013 como el Campo de Pruebas
Militares de Nevada y Groom Lake, ha motivado las más famosas teorías de la
conspiración extraterrestre que vinculan al Pentágono como encubridor del
secreto que podría cambiar la historia de la humanidad: contactos comprobables
con inteligencia superior extraterrestre.
El complejo fue construido en 1954 como uno de los enclaves de proyectos
secretos donde compañías de la industria aeroespacial, como Lockheed Aircraft
Corporation donde trabajó Boyd Bushman, pudieran desarrollar sus ideas de
mejoradas naves de guerra.
En esa zona se conoció del desarrollo y prueba de una de
las aeronaves más curiosas de Estados Unidos, el bombardero B-2A Northrop
Grumman.
Area 51
El
Área 51 está ubicada a unos 140 kilómetros de la ciudad de Las Vegas, Nevada.
Fue conocido como el lugar donde se desarrolló el
proyecto clasificado estrella de la Casa Blanca durante la Guerra Fría; el
avión U-2 que era el único capaz de espiar y operar en una gran altura, una
tecnología que superaba en mucho a la soviética.
Más
recientemente se cree que podría ser el epicentro donde se desarrolla el
proyecto Northrop Grumman RQ-180, un ‘drone’ bombardero de alta tecnología y
precisión, utilizando nuevos materiales no probados en otros vehículos aéreos.
Al lugar nunca se ha permitido el ingreso a la prensa. La
Universidad George Washington conoció unos documentos que fueron
desclasificados al mismo tiempo en el que el gobierno norteamericano reconocía
la existencia de dicho complejo secreto.
Los
papeles tenían muchas partes borradas y hojas faltantes, consideradas aún
secretos de seguridad nacional. Los académicos y medios en Estados Unidos
insisten que este tipo de informaciones ocultas elevan las sospechas
conspirativas que siempre han asociado al Área 51 con un centro de
investigación de extraterrestres y sus aeronaves.
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