Los
temas del mercado nos llevan hacia el mundo político y específicamente a la
esfera de influencia de Donald Trump, que ahora está viviendo el efecto
de su cabo su iniciativa, el Congreso. Es que la efectividad de un presidente no se mide solo
por sus discursos sino por su habilidad de lograr trabajar con el ente
legislativo ya que de este depende en gran medida la implementación de las
nuevas leyes e iniciativas. A este respecto, el presidente Donald Trump,
debe tener todavía pesadillas con su intento de desmontar el Obama-care que fracasó el viernes 24 de
marzo/17 y el impacto que esto está teniendo en su credibilidad en los
mercados.
Primero que todo, mientras los inversionistas de renta
fija veían con pánico la elección de Trump y vendían sus posiciones en bonos
del tesoro haciendo aumentar el Yield hasta niveles de 2.6% para la referencia
de 10 años, los de acciones estaban encantados con la promesa de desregulación y de reducción de impuestos
corporativos, lo
que llevó al Dow Jones a niveles nunca antes vistos por encima de 20.000.
Este comportamiento se ha mantenido en el mercado accionario casi de forma
constante desde noviembre de 2016. Pero en términos del dólar el caso ha
sido otro, viéndolo a través del comportamiento del índice de Bloomberg, que
compara a la divisa americana contra 10 principales monedas del mundo. Este indicie ha caído a niveles
de la fecha de elección de Trump corrigiendo durante 2017 la tendencia
creciente de final del año anterior.
Algo
interesante es que las divisas son activos muy líquidos y volátiles,
además muy sensibles a los datos económicos y políticos de los países, es por
eso que ya que hablan de
la percepción de gobernabilidad de Trump. Se podría decir que son dos de sus grandes derrotas
en términos de sus promesas de campaña, la primera a cargo de las cortes
cuando el 16 de marzo se canceló la orden ejecutiva 13679 que vetaba la entrada a viajeros de
7 países del Medio Oriente y África, la cual duró en vigencia menos de dos
meses. La segunda, estuvo
a cargo de Congreso y es el fracaso a la hora desmontar el Obama-care,
lo que deja en entredicho la efectividad que podrá tener en el cumplimiento de
su agenda legislativa para este año.
Es importante tener en cuenta que el grafico nos muestra dos reacciones diferentes,
y para aclarar ese punto es claro tener en cuenta que las compañías han
experimentado buenas ganancias y los inversionistas todavía creen mucho en la
capacidad del gobierno para realizar su anunciada reducción a los impuestos de
las empresas. Mientras el resto del mundo parece haber reducido su
expectativa en el presidente Trump, ya que no se puede legislar usando Twitter.
En resumidas cuentas, todo parece llevar a que el punto de inflexión en esta
discusión será la propuesta de cambio en los impuestos, si Trump logra
hacer que el Congreso la apruebe, es probable que el mercado solo se quede preguntando ¿Obama-que?
y le perdone el incumplimiento de una de sus promesas de campaña, pero de no
darse ese resultado, el principal castigo será de los inversionistas en acciones y veremos al Dow
desplomarse.
¿Piensan que Trump podrá convencer al congreso?
¿Serán suficientes los datos de las compañías para
mantener el Dow por encima de 20.000?
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