Con
ánodos de titanato de litio, lantano y perovskita:
Los ánodos de titanato de litio y lantano embebidos en una estructura de cristal de perovskita (LLTO) logran mejorar la densidad de energía y potencia, la velocidad de carga, la seguridad y la vida útil de las baterías de litio, sin elevar su coste de fabricación.
El titanato de litio y el lantano embebido en una
estructura de cristal de perovskita (LLTO) promete mejorar la densidad de energía y potencia, la
velocidad de carga, la seguridad y la vida útil de las baterías de litio,
además de procesos de fabricación de electrodos más simples y rentables.
Un equipo de investigadores alemanes y chinos han logrado crear un nuevo material para el ánodo
de las baterías de los coches eléctricos que promete mejorar su densidad
de energía y potencia, la velocidad de carga, la seguridad y la vida útil. Los
responsables de lograr este alto rendimiento es el titanato de litio y el
lantano, embebido en una estructura de cristal de perovskita (LLTO), que
gracias a un tamaño de partícula más grande permite también la fabricación de electrodos más simples
y rentables.
Los ánodos de las baterías de iones de litio constan de
un colector de corriente sobre el que se aplica un material activo que almacena
energía en forma de enlaces químicos. En la mayoría de los casos, ese material
es grafito. Uno de los
inconvenientes de esta solución es que los electrodos negativos fabricados en
grafito tienen una tasa de carga muy baja, además de dar lugar a algunos
problemas de seguridad. Entre los materiales activos alternativos, el óxido de
titanato de litio (LTO) ya ha sido utilizado en muchas ocasiones como un
materia comercial.
Gracias
al LTO, los ánodos ofrecen tasas de carga más altas y ganan en seguridad
respecto a los que emplean grafito. Pero mantienen todavía un inconveniente
esencial en este tipo de dispositivos que es su baja densidad de energía.
Ante este problema, un equipo de investigadores del
Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) de la Universidad de Jilin en
Changchun (China) y de otros institutos de investigación, dirigido por el
profesor Helmut Ehrenberg, del KIT, ha investigado el empleo de otro material de ánodo muy prometedor: el
titanato de litio y lantano con una estructura cristalina de perovskita (LLTO).
Según
el estudio, los ánodos LLTO tienen un potencial de electrodo inferior al de los
LTO, lo que permite un voltaje de celda más elevado y como consecuencia
una mayor capacidad energética. El voltaje de la celda y la capacidad de almacenamiento determinan en
última instancia la densidad de energía de una batería. En el futuro,
los ánodos LLTO podrían usarse para celdas de alto rendimiento muy seguras y
con un ciclo de vida prolongado, asegura Ehrenberg.
Además de la densidad de energía, la densidad de potencia, la seguridad y la vida
útil de vida, la tasa de carga es otro factor determinante para la idoneidad de
una batería que cuyo fin sean las aplicaciones exigentes, como las de
los vehículos eléctricos. Según el principio físico y químico que rige su
comportamiento, la
corriente de descarga máxima y el tiempo de carga mínimo dependen del
transporte de los iones y los electrones tanto dentro del cuerpo sólido
como en las interfaces entre el electrodo y los materiales del electrolito.
Para
mejorar la velocidad de carga, una de las prácticas más comunes es reducir el
tamaño de partícula del material del electrodo de la micro a la nanoescala.
El estudio muestra que incluso las partículas de LTTO de unos pocos micrómetros
de tamaño, con estructura de perovskita, presentan una mayor densidad de potencia y una mejor
velocidad de carga que las nanopartículas LTO.
Según el equipo de investigación esta
característica se atribuye a que no solo los electrones individuales están
unidos a este material del ánodo, sino también los iones cargados, que están unidos por fuerzas débiles y
pueden transferir cargas de manera reversible al ánodo. “Gracias a que
las partículas son más grandes, el LLTO permite procesos de fabricación de
electrodos más simples y rentables”, asegura Ehrenberg.
Los ánodos de titanato de litio y lantano embebidos en una estructura de cristal de perovskita (LLTO) logran mejorar la densidad de energía y potencia, la velocidad de carga, la seguridad y la vida útil de las baterías de litio, sin elevar su coste de fabricación.
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