Actualmente,
estamos viviendo momentos difíciles que están afectando a todas las áreas de la
sociedad, y las empresas no son la excepción.
En este contexto, es fundamental que las compañías se enfoquen en el
bienestar de sus trabajadores y comunidades. Con eso en mente, Accenture
publicó recientemente una guía para líderes del C-Level con 10 sugerencias
prácticas de cómo ayudar a sus empleados a ser resilientes durante estos duros
tiempos.
Así, en un estudio reciente entre más de 15.600
trabajadores en 10 países y 15 industrias, en Accenture identificamos las
necesidades de la fuerza laboral y las cualidades que las personas más buscan
de parte de sus líderes. Estas
cualidades son siempre importantes, pero nunca tanto como ahora, cuando las
necesidades de las personas están magnificadas.
Nuestra
fuerza laboral busca confiar en nosotros. Y lo harán si es que cree que su
liderazgo se preocupa por cada individuo, su comunidad y la humanidad como un
todo. Las personas necesitan equipos de liderazgo enfocados en el soporte y el cuidado de sus
empleados, así como de entrega continua de información relevante sobre
la situación de la pandemia.
La encuesta Edelman Trust Barometer, publicada el mes
pasado, confirmó lo anterior y sostuvo que las personas esperan de sus
empleadores información importante sobre el COVID-19. Más aún, recurren a sus líderes corporativos
como una fuente confiable de información antes que a expertos de la salud
pública o figuras gubernamentales.
Pero
más allá de la preocupación y de proveer información, los líderes deben también
mostrar que tienen un plan. Las personas nos dijeron en nuestra encuesta
que necesitan tener confianza en que sus líderes tienen la capacidad para
navegar por el futuro. No tenemos que saber todo, pero sí ser transparentes
sobre cómo estamos tomando las decisiones.
Un
liderazgo que responde proactivamente a sus trabajadores, en vez de reaccionar,
logrará ser mucho más eficiente en ayudar a sus empleados en tiempos volátiles.
Muchos de nosotros estamos familiarizados con la
jerarquía de Maslow, una construcción sicológica que muestra las necesidades
humanas en orden ascendiente en una pirámide. Las necesidades que están en la base de la pirámide deben
ser cumplidas antes que las que están más arriba.
Nuestra investigación muestra que los trabajadores tienen
necesidades jerarquizadas de la misma manera. Si podemos responder de forma
eficiente a las necesidades
básicas físicas, mentales y relacionales ahora, podemos ayudarlos a alcanzar la resiliencia
individual y colectiva, tan necesaria para superar esta crisis y la nueva realidad.
En tiempos en que muchas libertades están siendo
restringidas, las personas
necesitan hoy ayuda de parte de sus líderes para sentir que están empoderadas
para hacer lo que sea necesario para estar ellos y sus familias a salvo.
Cada organización tendrá sus matices. Así, por ejemplo, en una compañía donde
las personas deben trabajar más presencialmente, las preocupaciones estarán
sobre todo en usar equipamiento que les permita protegerse y que puedan
desarrollar los servicios sin entrar en contacto con los clientes, mientras
para otros, la preocupación general será sobre el futuro en estos tiempos de
incertidumbre.
Preguntar
a las personas de forma temprana y continua cuáles son sus necesidades y
preocupaciones permitirá a los equipos de liderazgo determinar cuáles son las
mejores acciones para seguir. Se trata de sentirse seguro mientras se
trabaja, la más básica de las necesidades humanas. Y más allá de la seguridad,
que los líderes impulsen el bienestar de sus equipos.
Ahora mismo, los equipos necesitan flexibilidad y permiso
para trabajar de manera diferente. Horas de trabajo continuas y sin
interrupciones pueden no ser posibles en este nuevo contexto, donde las
personas están en sus casas cuidando a niños y ancianos; asegurándose de tener los
suministros necesarios y potenciales problemas de salud.
Los
gerentes deben evolucionar las reglas laborales para entregar mayor
flexibilidad; reglas basadas en la inteligencia emocional y las necesidades
individuales de cada persona.
Educar a la Gerencia en esto lo más pronto posible los
ayudará a empoderar a sus equipos para adaptarse.
Los líderes deben impulsar el cambio que quieren en el
mundo
Las personas están pidiendo por parte de su liderazgo una
comunicación consistente, transparente y clara, en todos los niveles, con el
fin de alcanzar más productividad y mayor salud mental. De lo contrario, los empleados fabricarán
versiones propias de lo que está ocurriendo, lo que podría causar temor y
confusión.
Además, muchas personas se unen a las empresas porque
comparten valores y su propósito. En tiempos de crisis, los valores compartidos
y el propósito necesitan brillar más que nunca. ¿Por qué? Porque son la base
del sentido de conexión, de pertenencia, de pertenecer a algo que es más grande
que ellos mismos.
Así como los ciudadanos del mundo vamos descubriendo
nuevas formas de unirnos durante esta pandemia, nuestros trabajadores buscan lo
mismo por parte de nuestras organizaciones. Y mientras las compañías destaquen su preocupación no
sólo por su propia gente, sino que también por sus comunidades y la humanidad
como un todo, les entregan a sus trabajadores una conexión estable con algo más
grande que la turbulencia que están experimentando hoy.
Así también, mientras una nueva realidad está surgiendo
en el mundo, las personas quieren comprender su nueva experiencia de trabajo. En vez de dejar que esto ocurra
de forma orgánica, debemos ser proactivos. Pidámosle a nuestra gente que
creemos de forma colaborativa. Trabajemos juntos para diseñar una nueva
realidad de trabajo que mejor se ajuste en el nuevo mundo que viene.
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