Para
la mayoría de las empresas colombianas, administrar el talento es todo un
desafío y desconocen que hacerlo exitosamente representa una oportunidad para
el fortalecimiento del negocio y para el crecimiento en conjunto de los
colaboradores.
En el mundo, y en Colombia, por moda o búsquedas casi
siempre fallidas, proliferan las teorías y modelos para gestionar el talento
humano. Eso es un hecho. Pero, ¿cómo saber cuál es el mejor y el más adecuado para aplicar en mi
empresa? Es la pregunta que se formulan gerentes y responsables de las
áreas de Recursos Humanos.
El
mejor modelo es aquel en el que el líder empresarial construye con las personas
que laboran en la organización.
“Muchas empresas están a la vanguardia en aplicación de
elementos teóricos. Sin embargo, lo importante no es acoger teorías sino que las compañías sean capaces
de hacer sus propios desarrollos conceptuales”.
LABOR ESTRATÉGICA
Para comenzar a hacer una labor ‘a la medida’, lo primero
que se debe tener en cuenta es identificar la importancia del área de gestión
del talento humano en la empresa.
Pagar la nómina, tramitar permisos u organizar turnos son
actividades operativas necesarias y obligatorias, pero no suficientes a la hora
de asumir el reto de tener ventajas competitivas.
En
Colombia solo entre 80 y 100 compañías aproximadamente consideran que la
gestión del talento humano es estratégica, sus ejecutivos forman parte
del grupo directivo y no están perdidos dentro del organigrama.
En un segundo grupo, están las empresas que tienen una
mezcla de actividades operativas y están empezando a tener una visión más
amplia. Finalmente, hay un
tercer grupo -la mayoría-, que se encuentran en una fase básica de lo
operativo, es decir, se limitan a cumplir las mínimas exigencias de ley en
materia laboral.
HUMANO ANTE TODO
Operativa o estratégica, la clave es que la gestión del
talento humano para una compañía que quiere ser competitiva, debe ser sobre todo, humana.
El país “ha avanzado con respecto a lo que sucedía hace unas dos décadas pero
todavía falta un largo camino por recorrer”.
Una
gestión del talento que sea ‘humana’, implica la construcción de un tejido
social, de una cultura organizacional que no se limite a establecer
competencias y a definir estrategias que corren el riesgo de quedar archivadas
cuando los líderes no las aplican.
EL ‘MODELO’
En
un país con una tasa alta de informalidad laboral, problemas de movilidad y
violencia intrafamiliar, entre otros, empleados y empleadores buscan y aplican
fórmulas que den solución al problema, no siempre con éxito, porque según el
Gobierno, son bajos los niveles de productividad.
Hay tres componentes fundamentales: buenas prácticas,
tejido social muy consolidado y medición adecuada.
Entender el negocio tiene repercusiones para poder
desarrollar una cultura organizacional que comprenda la estrategia de la
compañía.
El
área de recursos humanos es la que logra desarrollar la cultura, los talentos y
la organización correcta que la compañía necesita. Cuando dichas áreas llegan a
eso, realmente se están volviendo ‘socias’ del negocio.
Prioridades
en recursos humanos
·
Definir en qué tipo de negocio se ubica la empresa y qué tipo de
talentos requiere, con cuáles características y cualidades.
·
Establecer competencias propias requeridas por
la empresa no por moda, sino en función de sus objetivos estratégicos.
·
Analizar la cultura organizacional de la empresa.
·
Medir las competencias del personal, identificar las brechas y
determinar un camino para superarlas.
·
Constituir una relación estrecha entre la estrategia del negocio
y la gestión de lo humano.
·
Reducir la rotación de personal.
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