El
gerente del BanRep, el presidente de la Junta Directiva de Asobancaria y el
superintendente Financiero coincidieron durante la apertura de la Convención
Bancaria al señalar que el país sí enfrenta una fuerte desaceleración que
requiere cuidado.
“Nos encontramos en una
coyuntura compleja en la que estamos absorbiendo los efectos de un golpe
extraordinario al ingreso del país”, señaló Orlando Forero, presidente
de la Junta Directiva de Asobancaria, al dar apertura al evento del que la
asociación es anfitriona.
Y añadió que “caminamos en una estrecha línea entre el pesimismo que pueda sacarnos
de la senda de un ajuste ordenado y la necesidad de reconocer que ha sido el
comienzo del año más difícil de lo que en general esperábamos”.
Y en esa coyuntura, Forero destacó además las que son las tres principales
discusiones del sistema financiero en este momento: la tasa de usura, el
control al lavado de activos y la información adecuada para los consumidores.
El presidente de la Junta de Asobancaria sugirió que se
evalúe la regulación que determina la tasa de usura y advirtió que “pensar que la reducción en la
tasa de usura nos llevará
a aumentar la demanda, podría llevarnos a perder terreno en la inclusión
financiera”.
En ese sentido, destacó Forero que no es cierto que no exista
demanda por los servicios financieros con tasas altas, pues en realidad
este mercado es bajo por la falta de oferta en el mismo segmento.
Además señaló que “no es cierto que políticas como la
disminución de la tasa de interés o la implementación de los programas Pipe
estén siendo usados por la banca para ampliar su margen de intermediación”.
Otro factor de discusión del sistema financiero es el lavado de activos.
En este punto Forero explicó que para la banca todavía es necesario mejorar las herramientas de
identificación de los clientes y las ofertas de productos financieros,
en función de las condiciones poblacionales del país.
Y en ese mismo sentido, es necesario para los bancos brindar a sus clientes
actuales y potenciales las información que les permita además garantizarles
soluciones financieras.
Luego el turno fue para el gerente del Banco de la
República, Juan José Echavarría, quien reconoció que “por un efecto de base, no tendremos tan buenas
noticias al final del año” pues la inflación bajó mucho en el segundo semestres del 2016 y será
difícil que eso se repita este año, a lo que debe sumarse el
comportamiento de la inflación de regulados y básicas.
Sin embargo, Echavarría reiteró que la función del Banco
Central de un país no es
aumentar el crecimiento de largo plazo del país, sino suavizar los choques a
los que se enfrente y mantener la inflación y en ese sentido, la tasa de
interés puede ayudar a suavizar el ciclo pero no es su finalidad.
El gerente del Emisor también reconoció nuevamente que el
dilema al que se enfrenta cada mes la Junta Directiva del Banco de la República
es que la inflación sigue
alta y el crecimiento del país está por debajo de su potencial.
“Aquí siempre se dice ‘que el Banco baje las tasas’, como
si eso arreglara la economía del país” añadió Echavarría, quien aprovechó la
oportunidad para revelar
un estudio sobre transmisión de las tasas de interés del Emisor en los últimos años
según el cual en los CDT`s se han transmitido el 81% de los cambios que se han
hecho en política monetaria, mientras
que las tasas activas en modalidad ordinaria y preferencial se han transmitido
en más del 100%.
Sin
embargo, la historia no es la misma con los créditos de consumo e hipotecario,
cuyas tasas no han transmitido con tanta intensidad los cambios efectuados por
el Banco de la República.
Pese a dicha situación, las carteras de cada sector siguen creciendo,
excepto la comercial que de hecho tuvo un fuerte deterioro en su morosidad durante los últimos
meses por efecto de la absorción de la liquidación de Electricaribe y otros
factores.
“Uno
esperaría entonces que si se recupera la economía, mejorará la cartera morosa
pero de todos modos por ahora es inferior a la crisis de 2009”, señaló
Echavarría.
Por último, el superintendente financiero, Jorge Castaño,
señaló que “basta con
revisar los informes financieros de hace una década para notar que en lo
fundamental, las situaciones que hoy vivimos son las mismas y lo que
cambia son los elementos que las detonan”.
Castaño agregó que “es vital recordar la esencia de la gestión de riesgos,
que no ha cambiado con el tiempo, y es la capacidad de poder anticipar los efectos que sobre la
actividad financiera puede tener la ocurrencia de hechos conocidos como
factores de riesgo”.
El superintendente anunció que en el mediano plazo se avanzará en adopción de
mejores estándares de estabilidad de las entidades financieras y se
conformará un grupo interinstitucional con Fogafín para trabajar en la gestión
del riesgo de crédito. Además, se revisarán las medidas existentes de provisión de cartera,
pero en ningún caso implicaría la reversión de la provisión que ya existe.
En tercer lugar, la Superintendencia Financiera enfocará sus esfuerzos en evitar
conductas relacionadas con las
“reliquidaciones de créditos y tasas de interés pagadas por el
consumidor financiero en productos masivos como las tarjetas de crédito y
compras de cartera” y por último, Castaño anunció que la próxima semana
inicia la revisión del FMI sobre la implementación de medidas para evitar el
Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios aqui: