Unas
2.000 millones de hectáreas de cultivos biotecnológicos se sembraron en todo el
mundo durante los últimos 20 años; mejorar la seguridad alimentaria y conservar
la biodiversidad han sido su mejor contribución, según un reciente informe.
En un reciente informe del Servicio Internacional para la
Adquisición de aplicaciones de Agrobiotecnología (ISAAA, por sus siglas en
inglés) se expusieron los
principales aspectos sobre el aniversario número 20 de la comercialización mundial
de cultivos biotecnológicos (también denominados cultivos transgénicos o genéticamente modificados).
Según destaca el informe, una superficie acumulada de 2.000 millones de hectáreas
de cultivos biotecnológicos (equivalente al doble del territorio total de China: 956
millones de hectáreas), se cultivaron en todo el mundo durante el periodo de 20
años comprendido entre 1996 y 2015.
Los 2.000 millones de hectáreas acumuladas se componen
de: 1.000 millones de hectáreas sembradas de soja biotecnológica; 600 millones de hectáreas de maíz biotecnológico; 300
millones de hectáreas de algodón
biotecnológico y 100 millones de hectáreas de canola biotecnológica.
“Los beneficios que obtuvieron los agricultores desde
1996 hasta 2015 se estimaron en una cifra que supera los US$150 mil millones”,
señala el estudio.
Un
total que oscila entre 17 y 18 millones de agricultores, (90% de los cuales son
pequeños productores), sembraron cultivos biotecnológicos en 28 países durante
2015, de los cuales 20 son países en desarrollo y solo 8 son países
industrializados.
Estados
Unidos continuó siendo el país líder con 70,9 millones de hectáreas (39%
del total mundial), con una tasa de adopción superior al 90% para los
principales cultivos de maíz (92%), soja (94%) y algodón (94%).
Por su parte, Brasil es el segundo productor más grande del mundo con 44,2 millones
de hectáreas (alcanzó el 25% de la producción mundial, por primera vez
en 2015), retomó su papel como motor de crecimiento de los cultivos
biotecnológicos en el mundo con 2 millones de hectáreas más en 2015 que en
2014.
¿Que se vislumbra
en Colombia?
En
el caso de Colombia, se observa que durante el año anterior la superficie de
cultivos biotecnológicos representó 100.000 hectáreas de productos como el
algodón y el maíz. De esta manera, Colombia ocupó el lugar 18, por
debajo de otros latinoamericanos como Brasil, Argentina, Uruguay y Bolivia.
Recientemente el codirector del Banco de la República,
Carlos Gustavo Cano, alertó por el retraso del país en materia de cultivos
transgénicos en un foro organizado por Semana y Agrobio.
“A
menos de que la tecnología para cultivar alimentos evolucione, el mundo no
tendrá cómo alimentar a una población que sigue creciendo y el precio de los
alimentos subirá en el mediano plazo”, afirmó Cano durante el foro.
Hasta el momento el país tiene 85.251 hectáreas de maíz genéticamente
modificado y unas
15.868 hectáreas en algodón. El próximo cultivo en esta línea será el de
soya que está cerca de recibir la aprobación del gobierno.
¿Cómo han contribuido este tipo de cultivos?
Según la investigación, los datos registrados entre 1996
y 2014 demostraron que los cultivos biotecnológicos contribuyeron a:
Mejorar
la seguridad alimentaria, la sustentabilidad y el cambio climático
aumentando la producción de cultivos valorada en US$150 mil millones.
Reducir
(solo en 2014) las emisiones de CO2 en 27 mil millones de kilos, “lo
cual equivale a sacar de circulación 12 millones de automóviles durante un
año”.
Conservar
la biodiversidad en el período de 1996-2014, ahorrando el uso de 152
millones de hectáreas de suelo.
Mitigar
la pobreza ayudando a más de 16,5 millones de pequeños agricultores que
totalizan más de 65 millones de personas.
El
informe indica que la tecnología de cultivo tradicional por sí sola no
permitirá alimentar a más de 9 mil millones de personas en 2050. “Una
opción propuesta por la comunidad científica mundial consiste en adoptar un enfoque equilibrado y
sustentable, utilizando lo mejor de la tecnología de cultivo tradicional
y lo mejor de la biotecnología para lograr una intensificación de la
productividad de cultivos en los 1.500 millones de hectáreas de tierra
cultivable en todo el mundo”, puntualizó el informe.
REFLEXIONES DESDE VARIOS PUNTOS DE VISTA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Los cultivos transgénicos, organismos modificados genéticamente (OMG), han generado un debate global debido a sus implicaciones en la agricultura, la salud, el medio ambiente y la economía. A continuación, se analiza su impacto desde varios puntos de vista:
1. Perspectiva agrícola y productiva
Aumento de la productividad: Los cultivos transgénicos han permitido mayores rendimientos en ciertos casos, al ser resistentes a plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas.
Reducción de pesticidas: Algunos OMG, como el maíz Bt, reducen la necesidad de insecticidas, lo que disminuye costos y exposición a químicos.
Dependencia tecnológica: Los agricultores pueden volverse dependientes de las semillas patentadas y los insumos asociados, lo que limita su autonomía.
2. Perspectiva ambiental
Biodiversidad: Los cultivos transgénicos pueden afectar la biodiversidad al desplazar variedades nativas y alterar ecosistemas.
Resistencia en plagas: El uso prolongado de cultivos resistentes a insectos puede generar plagas más resistentes, requiriendo más químicos.
Contaminación genética: El polen de OMG puede dispersarse y contaminar cultivos convencionales o silvestres, con efectos impredecibles.
3. Perspectiva económica
Beneficios para grandes empresas: Las corporaciones biotecnológicas obtienen grandes ganancias por la venta de semillas patentadas, lo que concentra el mercado.
Costos para pequeños agricultores: Los altos costos de las semillas transgénicas y los insumos asociados pueden ser prohibitivos para agricultores de bajos recursos.
Comercio internacional: Algunos países rechazan importaciones de OMG, lo que afecta a los productores que dependen de mercados globales.
4. Perspectiva de salud
Seguridad alimentaria: Aunque los OMG son considerados seguros por muchas autoridades, persisten preocupaciones sobre posibles efectos a largo plazo en la salud humana.
Alergias y toxicidad: Existe el riesgo de que los genes introducidos generen nuevas alergias o sustancias tóxicas no previstas.
Etiquetado y transparencia: La falta de etiquetado claro en algunos países limita el derecho de los consumidores a elegir lo que consumen.
5. Perspectiva social y ética
Acceso a alimentos: Los defensores argumentan que los OMG pueden ayudar a combatir el hambre al aumentar la producción, pero los críticos señalan que el problema no es la falta de alimentos, sino su distribución.
Control corporativo: La concentración de patentes en pocas empresas plantea cuestiones éticas sobre el control de los recursos alimentarios.
Impacto en comunidades rurales: La adopción de OMG puede desplazar prácticas agrícolas tradicionales y afectar la soberanía alimentaria de las comunidades.
6. Perspectiva científica y tecnológica
Innovación y avances: Los cultivos transgénicos representan un avance científico que puede resolver problemas como la desnutrición (por ejemplo, el arroz dorado, enriquecido con vitamina A).
Investigación y regulación: Es esencial una investigación independiente y rigurosa, así como regulaciones estrictas para garantizar la seguridad y eficacia de los OMG.
Alternativas: Algunos científicos proponen enfoques como la agroecología o la edición genética (CRISPR) como alternativas menos controvertidas.
Conclusión
El impacto de los cultivos transgénicos es complejo y multifacético. Si bien ofrecen beneficios como mayor productividad y reducción de pesticidas, también plantean desafíos ambientales, económicos, sociales y éticos. Para maximizar sus beneficios y minimizar sus riesgos, es crucial un enfoque equilibrado que combine innovación científica, regulaciones estrictas, transparencia y consideración por las necesidades de los agricultores y consumidores. El diálogo abierto y la toma de decisiones informadas son esenciales para navegar este tema controvertido y asegurar un futuro alimentario sostenible.
REFLEXIONES DE UN SACERDOTE CATOLICO
Los cultivos transgénicos nos invitan a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como custodios de la creación. Si bien pueden ofrecer soluciones al hambre y mejorar la productividad, también plantean riesgos para la biodiversidad, la salud y la justicia social. La Iglesia nos llama a buscar un equilibrio entre el progreso y el respeto por la vida y la naturaleza. Debemos preguntarnos: ¿estamos usando la ciencia para servir al bien común o para beneficiar a unos pocos? Que el Espíritu Santo nos guíe para tomar decisiones sabias y compasivas, cuidando de la casa común que Dios nos ha confiado. Amén.
PODCASTS
¿CUÁL HA SIDO EL IMPACTO DE LOS CULTIVOS TRASNSGENICOS?
Este tema analiza los efectos de los cultivos transgénicos en la agricultura, la economía y el medio ambiente. Se abordan beneficios como el aumento de la productividad y la resistencia a plagas, así como preocupaciones sobre biodiversidad, salud y dependencia tecnológica. Una evaluación equilibrada es clave para entender su impacto global.
WHAT HAS BEEN THE IMPACT OF TRANSGENIC CROPS?
This topic examines the effects of transgenic crops on agriculture, the economy, and the environment. It addresses benefits such as increased productivity and pest resistance, as well as concerns about biodiversity, health, and technological dependence. A balanced assessment is crucial to understanding their global impact.
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