Para
un gerente, cumplir con citas, asistir a reuniones, respetar los deadlines y
manejar un equipo de trabajo, requiere de una planeación organizada. Aplicar
algunos tips para cumplir con todo esto es esencial, después de todo, la
gestión y la distribución del tiempo es una de las claves del éxito
profesional.
En la búsqueda de la realización laboral, existe una
escalera con múltiples peldaños que llevan a la cima, entre estos se encuentra
la conquista de una segunda o tercera lengua, un diploma como Magíster o
Doctor, experiencias y reconocimientos. Pero existe un escalón que no es medible en ninguna
entrevista laboral, sin embargo es considerado en las evaluaciones de
pertinencia, una vez estás en el cargo: el buen manejo del tiempo.
Los CEO son profesionales que deben tener entre sus
características un manejo adecuado del tiempo. Esta es una de las cualidades que estamos evaluando las
firmas que nos dedicamos a la selección y búsqueda de ejecutivos para empresas
de diferentes sectores y tamaños.
En la vida profesional, al igual que en la personal,
llegar a tiempo o cumplir con lo prometido en una fecha y hora estipulada, es
una gran muestra de respeto. Seguir algunas pautas para aprovechar el tiempo en
la oficina puede hacer la diferencia. Vergel comenta que: “desde el punto de
vista de una empresa experta en reclutamiento, hay varias formas de medir qué
tan buen manejo del tiempo puede tener un profesional”. Estas son cinco condiciones que debe reunir un
candidato a un cargo de dirección o alta gerencia y por las que va a ser
evaluado en el proceso:
1.
El respeto por los tiempos
Cumplir con los tiempos asignados y los espacios a los
que se compromete con sus colaboradores es un tema que se valora a la hora de
seleccionar un perfil en posición de liderazgo. Adicionalmente, los equipos de
trabajo identifican esta característica como indispensable en sus directivos
para ayudarles a mantener orden y estructura en sus labores.
2.
La capacidad de establecer agendas personalizadas
La apropiación y personalización de sus agendas de
trabajo hacen que el candidato pueda tener una estructura estratégica de las
labores que muchas veces pueden incluir reuniones, entregas, compromisos con
sus equipos de trabajo, etc.
3.
Tener absoluta claridad y control sobre los deadlines
El hecho de identificar los tiempos de entrega de
resultados, tanto de ellos como de las áreas que están liderando, hará posible
trazar de manera más clara y concisa los tiempos de trabajo y los objetivos
propuestos en los planes de trabajo.
4.
Deben tener la capacidad de gestión de imprevistos
Un CEO va a tener que enfrentarse a un sinfín de
situaciones de último momento a las que debe responder de forma eficaz,
activando los recursos a su disposición para atender los temas urgentes. Esto
solo se logra eficazmente con un buen manejo del tiempo.
5.
Proactividad
Esta es una de las características que debe atravesar
cada una de las formas en las que actúa un CEO, no procrastinar y en lo
posible, abordar los temas con iniciativa.
REFLEXIONES DE UN SACERDOTE CATOLICO
El tiempo es un regalo de Dios, y como todo don, estamos llamados a administrarlo con sabiduría y responsabilidad. Para un buen gerente, el manejo del tiempo no es solo una habilidad técnica, sino también un acto de mayordomía cristiana, un reflejo de su compromiso con Dios, su equipo y su misión.
En primer lugar, un buen gerente debe recordar que no es dueño del tiempo, sino su administrador. La Escritura nos enseña: "Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sabio" (Salmo 90:12). Esto implica discernir entre lo urgente y lo importante, priorizando aquello que edifica y conduce al bien común.
La planificación es esencial. Así como Dios ordenó la creación con un propósito, un gerente debe organizar su tiempo con visión y prudencia. Reservar momentos para reflexionar, escuchar a su equipo y evaluar los progresos no es un lujo, sino una necesidad. Esto permite que las decisiones sean más claras y alineadas con los valores del Evangelio.
Además, un buen gerente debe cuidar el equilibrio. No se puede ser eficaz si se descuida la salud, la familia o la vida espiritual. Jesús mismo, en medio de su ministerio, buscaba momentos de oración y descanso. Un gerente que ignora estas áreas pone en riesgo no solo su bienestar, sino también la calidad de su liderazgo.
Finalmente, debe aprender a delegar. Reconocer que no puede hacerlo todo solo es un acto de humildad. Delegar no es solo compartir tareas, sino también confiar en los talentos de los demás y fomentar un espíritu de comunidad.
Reflexiones adicionales:
- La importancia del descanso: Un gerente bien descansado es más productivo y creativo.
- La necesidad de desconectar: En un mundo cada vez más conectado, es importante desconectar de vez en cuando para recargar las baterías.
- El valor de la presencia: Estar presente en el momento presente es fundamental para construir relaciones sólidas y tomar decisiones acertadas.
Que cada gerente vea el tiempo como una oportunidad para glorificar a Dios, sirviendo con diligencia, equilibrio y amor. Así, su labor será un testimonio vivo de fe y compromiso.
"Señor, bendice a todos aquellos que tienen la responsabilidad de gestionar el tiempo de otros. Dales la sabiduría para priorizar sus tareas, la fuerza para resistir las distracciones y la gracia para encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Que tu Espíritu Santo los inspire a ser buenos administradores de tu tiempo."
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