VENEZUELA VIVE LA PEOR CRISIS ECONÓMICA


El colapso de Zimbabue con Robert Mugabe. La caída de la Unión Soviética. La desastrosa crisis de Cuba en la década de los noventa. El desplome de la economía de Venezuela ha superado todos esos desastres.

Venezuela experimenta el mayor colapso económico sucedido en un país sin guerra en al menos 45 años, según los economistas.

“Cuesta pensar en una tragedia humana de esta magnitud que no sea producto de una guerra civil”, comentó Kenneth Rogoff, profesor de economía de la Universidad de Harvard que fue el economista en jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI). “Este puede ser el ejemplo más sobresaliente de políticas desastrosas en décadas”.

Para encontrar niveles similares de devastación económica, los economistas del FMI mencionan a países devastados por la guerra, como Libia a principios de esta década o Líbano en los setenta.

No obstante, Venezuela, que fue el país más rico de América Latina, no vivió un conflicto armado. Según los economistas, el mal gobierno, la corrupción y las políticas erróneas del presidente Nicolás Maduro y su predecesor, Hugo Chávez, desataron una inflación desenfrenada que clausuró empresas y destruyó al país. Además, en meses recientes, el gobierno de Donald Trump ha impuesto duras sanciones para tratar de paralizar todavía más a esta nación.

Mientras la economía del país se desplomaba, grupos paramilitares tomaron el control de poblaciones enteras, los servicios públicos colapsaron y el poder adquisitivo de la mayoría de los venezolanos se redujo a un par de kilos de harina al mes.

En los mercados, los carniceros se ven afectados por los apagones frecuentes por lo que, al final de cada jornada, compiten para vender la carne en descomposición; quienes antes trabajaban como obreros escarban entre pilas de basura en busca de sobras y plástico reciclable. Los minoristas hacen decenas de viajes al banco con la esperanza de depositar varios montones de billetes cuyo valor se desvanece debido a la hiperinflación.

Aquí en Maracaibo, una ciudad de dos millones de habitantes en la frontera con Colombia, casi todos los vendedores de carne en el mercado principal han dejado de vender cortes, debido a que las vísceras y las sobras como la grasa y las pezuñas de vaca se han convertido en la única proteína animal que pueden costear muchos de sus clientes.

En parte, la crisis actual se ha desencadenado por las sanciones estadounidenses que buscan obligar a Maduro a ceder el poder al líder de la oposición nacional Juan Guaidó. Las recientes medidas de Estados Unidos contra Petróleos de Venezuela, la petrolera estatal venezolana, han dificultado que el gobierno de Maduro pueda comercializar el petróleo, que es el principal producto de exportación del país. Aunadas a la prohibición estadounidense a comercializar bonos venezolanos, el gobierno de Trump ha dificultado la importación de productos, desde alimentos hasta medicinas.

Maduro culpa a Estados Unidos y a la oposición venezolana por la hambruna generalizada y la falta de suministros médicos, pero los economistas independientes afirman que la recesión comenzó años antes de las sanciones que, si acaso, aceleraron el colapso.

“Tenemos una batalla cruenta contra las sanciones internacionales que le han hecho perder a Venezuela al menos 20.000 millones de dólares en 2018”, aseguró Maduro en un discurso reciente. “Nos persiguen las cuentas bancarias, las compras en el mundo de cualquier producto, es más que un bloqueo, es una persecución”, agregó el mandatario.

La escasez ha sumido a buena parte de la población en una crisis humanitaria que se profundiza, aunque un grupo importante de los mandos militares y funcionarios de alto nivel que siguen siendo leales a Maduro pueden tener acceso a los recursos que quedan para sobrevivir, o incluso se enriquecen de manera ilegal.

Muchos venezolanos se han acostumbrado a que cada mes se registre una nueva caída histórica.

Venezuela tiene las mayores reservas comprobadas de petróleo en el mundo pero su producción, que alguna vez fue la más grande de América Latina, ha caído más rápido en el último año que la de Irak después de la invasión estadounidense en 2003, según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.

Venezuela ha perdido a una décima parte de su población en los últimos dos años, debido a que han huido, e incluso atravesado montañas, desatando la crisis de refugiados más grande que se haya visto en la región.

La hiperinflación de Venezuela, que se espera que alcance los diez millones por ciento este año, según el FMI, está en camino de convertirse en el más largo periodo de aumentos incontrolados de precios desde el que se vivió en el Congo en la década de 1990.

“En esencia, este es un colapso absoluto del consumo”, mencionó Sergi Lanau, economista en jefe adjunto del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés), una asociación comercial financiera.

El instituto calcula que, durante el gobierno de Maduro, la caída en el rendimiento económico de Venezuela ha experimentado el declive más pronunciado que haya tenido un país que no está en guerra desde 1975.


Para fin de año, el producto interno bruto venezolano habrá disminuido un 62 por ciento desde el comienzo de la recesión en 2013, que coincidió con la llegada al poder de Maduro, según las estimaciones del IIF (el gobierno de Venezuela no ha publicado sus estadísticas macroeconómicas oficiales desde 2014, lo que obliga a los economistas a depender de indicadores como las importaciones para calcular la actividad económica).

En comparación, el declive económico promedio en las antiguas repúblicas soviéticas fue de alrededor del 30 por ciento durante el punto más álgido de la crisis a mediados de la década de los noventa, según cálculos de la asociación.

Por ahora, el gobierno está concentrando sus pocos recursos en la capital, Caracas. No obstante, la presencia del Estado es cada vez más débil en el interior del país, y su ausencia es particularmente visible en Zulia, el estado más poblado de Venezuela.

Su capital, Maracaibo, alguna vez fue el enclave petrolero de Venezuela. En marzo, un apagón sumió al estado en una semana de oscuridad y caos que dejó 500 negocios saqueados.

La energía eléctrica ha sido esporádica desde entonces, lo que acrecienta la escasez de agua y gasolina y deja a las poblaciones sin sistemas bancarios ni cobertura de telefonía celular durante días enteros.

El mercado Las Pulgas, que alguna vez fue un bullicioso laberinto de puestos donde los vendedores vendían alimentos y artículos para el hogar, se ha convertido en el rostro de la crisis.

Según el IIF, los ingresos reales en Venezuela han caído a niveles nunca vistos en el país desde 1979, lo que ha ocasionado que muchas personas sobrevivan de tareas como recoger leña, recolectar frutas y acarrear agua de los arroyos.

 “El gobierno habla de soluciones en el mediano y largo plazo, pero el hambre sucede ahora”, declaró Miguel González, director del consejo comunal del barrio Arco Iris en Maracaibo.

González dijo que perdió su empleo en un hotel cuando fue saqueado en marzo, las personas que irrumpieron en el local arrancaron hasta los marcos de las ventanas y el cableado eléctrico. Ahora recoge ciruelas silvestres que vende por unos cuantos centavos en los parques de la ciudad. La mayoría de la dieta de su comunidad consiste en frutas silvestres, alimentos elaborados con harina de maíz frita o cocida y caldo de huesos de res, dijo.

Lejos de la capital del estado, las cosas son todavía peores.

La Isla de Toas, que alguna vez fue un paraíso turístico de unos 12.000 habitantes que vivían en los caseríos de pescadores, ha quedado casi abandonada.

“Aquí no hay representantes del gobierno local, regional ni nacional”, afirmó José Espina, conductor de un mototaxi. “Estamos solos”.

La electricidad y el agua potable solo están disponibles unas horas al día. El barco que da servicio regular a la región continental se descompuso el mes pasado. Un barco prestado por la petrolera estatal remolca de vez en cuando a un ferri oxidado que lleva unos cuantos suministros de alimentos subsidiados, el precario sustento de los residentes más pobres de la isla.

Según el alcalde, Héctor Nava, la hiperinflación ha reducido todo el presupuesto de la isla al equivalente a 400 dólares al mes, unos 3 centavos de dólar por residente.

El hospital no tiene medicamentos ni pacientes. La última persona en ser hospitalizada fue una mujer que murió luego de agonizar todo un día por la escasez de tratamiento para su enfermedad renal, según confirmaron los médicos de la institución.

Las camas del hospital de Toas yacen vacías, Anailin Nava, de dos años, se consume en una choza cercana debido a la desnutrición y una parálisis muscular tratable. Su madre, Maibeli Nava, dice que no tiene dinero para llevarla a Colombia en busca de tratamiento.

Las cuatro canteras que constituyen la única industria de la isla no han producido desde que el año pasado unos ladrones se llevaron todos los cables de energía que las conectaban a la red eléctrica. Los activistas locales de la oposición calculan que una tercera parte de los residentes se ha ido de la isla en los últimos dos años.

“Esto era un paraíso”, dijo Arturo Flores, coordinador de seguridad de la municipalidad local, quien vende una bebida de maíz fermentado a los pescadores locales para aumentar en algo su salario, equivalente a cuatro dólares mensuales. “Ahora, todos están huyendo”.

En el otro lado del estado de Zulia, en el pueblo ganadero de Machiques, el colapso económico ha diezmado la industria de la carne y los lácteos que suministraba estos productos a todo el país.

Los apagones eléctricos hicieron que cerrara el matadero, que alguna vez fue uno de los más grandes de América Latina. Grupos de hombres armados extorsionan a los ganaderos que todavía mantienen sus rebaños y les roban ganado.

“No se puede producir si no hay ley”, manifestó Rómulo Romero, un ganadero de la localidad.

Los comerciantes locales se han unido para ayudar en la reparación de las líneas eléctricas y mantener las torres de telecomunicaciones en funcionamiento, también colaboran con la alimentación de los trabajadores públicos y buscan diésel para los generadores eléctricos de respaldo.

“Prácticamente, hemos asumido las funciones del Estado”, dijo Juan Carlos Perrota, un carnicero que lidera la cámara de comercio de Machiques. “No podemos simplemente cerrar la puerta con candado y darnos por vencidos. Tenemos la esperanza de que esto mejorará”.

EL BLOQUEO A HUAWEI LEVANTA UN MURO DIGITAL

El presidente estadounidense, Donald Trump, por fin ha conseguido su muro: no el que sigue exigiendo en la frontera al sur del país, sino una barrera mucho más compleja que tiene como objetivo bloquear a la campeona de las telecomunicaciones nacionales de China, Huawei, para que no pueda operar en Estados Unidos, y privarla de la tecnología estadounidense mientras construye sus redes por todo el mundo.

Después de una oleada de nuevos decretos gubernamentales, Huawei, el segundo fabricante más grande de teléfonos celulares en el mundo tras superar a Apple en 2018, pronto no tendrá ningún acceso a la tecnología hecha en Estados Unidos. Para finales del verano, los nuevos teléfonos Huawei no contarán con las aplicaciones de Google. Además, las empresas estadounidenses de chips para computadora están eliminando el suministro del que depende Huawei para crear las redes inalámbricas de quinta generación o 5G.

Sin embargo, el enfrentamiento va mucho más allá de un mero perjuicio en contra de un gigante de las telecomunicaciones de China. Trump y sus asesores quieren obligar a otras naciones a que tomen una durísima decisión: ¿en qué lado del nuevo muro de Berlín quieren vivir?

Washington trata esta situación en términos de la Guerra Fría pues el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, arguye que los líderes del mundo tendrán que elegir entre un internet que proyecte los “valores de Occidente”, entre ellos el ciberespacio gratuito pero caótico y propenso a abusos que tienen los estadounidenses, y uno “basado en los principios de un régimen autoritario y comunista”.

Sin embargo, no es tan sencillo. La abrupta división que se creó en Berlín durante el verano de 1961 fue casi impermeable; detuvo casi todo el comercio y el contacto humano entre las partes orientales y occidentales de la ciudad… y se convirtió en un símbolo de dos campos adversarios que buscaban aislarse mutuamente. Pero, aunque Trump logre aislar a Huawei, miles de millones de bits de información correrán por cableado submarino de fibra óptica mucho del cual está instalando su filial Huawei Marine y por satélites que conectan los dos ambientes de internet en competencia.

En comunicados públicos y privados, funcionarios de inteligencia, ejecutivos y expertos en telecomunicaciones han comenzado a admitir que Estados Unidos operará en un mundo en el que tal vez Huawei y otras empresas chinas de telecomunicaciones controlen entre el 40 y el 60 por ciento de las redes en las que hacen negocios empresarios, diplomáticos, espías y ciudadanos.

Hasta ahora, a pesar de que Estados Unidos amenazó a sus aliados de que quedarían privados de la inteligencia estadounidense si estuvieran del lado de Huawei y China, muchos están desesperados por eludir el muro.

El secretario de Estado Mike Pompeo sostiene que los países tendrán que elegir entre el internet gratuito pero caótico y propenso a abusos de Occidente y una versión autoritaria controlada por China. Credit Chris J Ratcliffe/Getty Images
Entre los aliados más cercanos a Estados Unidos, solo Australia ha prohibido que Huawei construya sus nuevas redes; Japón prácticamente hizo lo mismo. El Reino Unido y Alemania, dos de los miembros más poderosos de la OTAN, están dando evasivas. Sus políticos temen la pérdida de empleos que podría ocasionar, así como las represalias chinas, y creen que hay elementos de la red que Huawei podría construir sin poner en riesgo la seguridad nacional.

Conforme al plan, Nokia, Ericsson u otras firmas de telecomunicaciones de Occidente podrían construir el “núcleo” de la red, los sistemas de conmutación cargados de software que gobernarán la comunicación entre las máquinas y los humanos. Huawei quedaría relegada a las partes más periféricas de la red, como los sistemas de las torres celulares que se comunican con los teléfonos y otros dispositivos.

Alemania ha resistido a las exigencias del gobierno de Trump. Funcionarios alemanes, que hablaron con la condición de mantener el anonimato, dijeron que se preguntan qué sucederá si se ponen del lado de Estados Unidos, país que ayudó a reconstruir su nación después de la Segunda Guerra Mundial y lo protege bajo el paraguas nuclear estadounidense. ¿Acaso Pekín amenazará las empresas conjuntas que producen casi un millón de automóviles BMW y Mercedes-Benz en China? Además, en privado, los funcionarios aseguraron que, en Singapur, donde los barcos estadounidenses arriban para cargar combustible y recibir mantenimiento de camino a las zonas disputadas del mar del sur de China, de ninguna manera prohibirán a Huawei.

Esto podría explicar por qué Pompeo, quien ha encabezado el ataque, ha hablado con un tono más estridente los últimos días, pues ha descrito las decisiones que tomaron los países que construirán sus redes entre los próximos doce y dieciocho meses no solo como una cuestión de seguridad nacional, sino de lucha ideológica.

“La empresa no solo mantiene lazos profundos con China, sino con el Partido Comunista de China, y esa conectividad, la existencia de esas relaciones, pone en riesgo la información estadounidense que cruce por esas redes”, afirmó Pompeo la semana pasada en una entrevista con CNBC.

“Necesitamos un espacio único donde se pueda intercambiar información, pero debe ser un sistema que tenga integrados los valores de Occidente, con el Estado de derecho, las protecciones a los derechos de propiedad, la transparencia, la apertura. No puede ser un sistema que esté basado en los principios de un régimen autoritario y comunista”, le respondió a uno de los entrevistadores.


Sin embargo, los funcionarios de inteligencia ofrecen una explicación un tanto distinta de sus inquietudes. Están mucho más preocupados por la posibilidad de que, en tiempos de conflicto, las autoridades chinas den la orden a Huawei y otras firmas chinas de telecomunicaciones de apagar las redes que del robo que podrían hacer los chinos de los datos que se mueven por las redes estadounidenses.

Una fábrica de Huawei en Dongguan, China Credit Kevin Frayer/Getty Images
Huawei dice que todo esto es sembrar el miedo. En una serie de entrevistas muy bien manejadas con reporteros chinos y algunos medios informativos estadounidenses, el fundador de la empresa, Ren Zhengfei, ha insistido en que se opondría a cualquier tipo de esfuerzo del gobierno chino por fisgonear en las comunicaciones estadounidenses o por cerrar las redes. Los funcionarios estadounidenses le respondieron asegurando que, conforme a la ley china, Ren no tendría más opción que acatar.

No obstante, las entrevistas de Ren apuntan a un peligro mayor a causa de las medidas que Trump nunca ha reconocido: detener el flujo de tecnología estadounidense a China, o tan solo amenazar con hacerlo, sin duda acelerará la independencia tecnológica de China.

El país ya lleva cuatro años impulsando el movimiento Hecho en China 2025, una política gubernamental para que los fabricantes nacionales dominen campos críticos de la tecnología de punta como la fabricación de semiconductores, la tecnología 5G, la inteligencia artificial y los vehículos autónomos (China consume el 60 por ciento del suministro mundial de semiconductores, pero solo fabrica el 13 por ciento, según un informe reciente del Consejo de Relaciones Exteriores).

Hecho en China 2025 se fundó, en parte, por el temor a que llegaría este día: Estados Unidos, al sentirse vulnerable, amenazaría con limitar a su competencia china.

En una entrevista con reporteros chinos que se llevó a cabo esta semana, Ren dejó claro que había comenzado a almacenar componentes clave y había acelerado el proceso después de que en diciembre pasado arrestaran a su hija en Canadá por cargos que le imputó Estados Unidos, según los cuales Huawei había violado las sanciones en contra de Irán.

ESTADOS UNIDOS ESTA PREOCUPADO POR LOS OVNIS

El periódico estadounidense The New York Times publicó una investigación en la que varios pilotos de la Fuerza Naval de Estados Unidos aseguran que vieron objetos no identificados en el pasado. A pesar de que estas afirmaciones llevan años rondando, el Times afirma que el Pentágono nunca dejó de investigar a los Ovnis y que está preocupado por la cantidad de avistamientos de objetos voladores.

Los pilotos y marineros de Estados Unidos no serán considerados locos por informar sobre objetos voladores no identificados, según las nuevas reglas destinadas a alentarlos a realizar un seguimiento de lo que ven. Sin embargo, hace apenas unos años, el Pentágono cerró otro programa oficial que investigó los avistamientos de ovnis. ¿Que ha cambiado? ¿Acaso los militares de Estados Unidos finalmente están considerando la idea de que naves extraterrestres visitan nuestro planeta?

La agencia de noticias internacional AP en convenio con el medio de comunicación The Conversation habló sobre estos temas con el asesor científico de la Fuerza aérea estadunidense Ian Boyd y su respuesta fue NO. Aquí su opinión completa:

La mala interpretación de los seres humanos de las observaciones de los fenómenos naturales es tan antigua como el tiempo e incluye ejemplos como el de los manatíes vistos como sirenas y madera flotante en un lago escocés que se interpretó como si fueran monstruos. Un ejemplo más reciente y relevante es la extraña estructura luminiscente en el cielo causada por el lanzamiento de un cohete SpaceX. En este tipo de casos, se producen interpretaciones incorrectas porque las personas tienen información incompleta o no entienden lo que están viendo.

Los humanos tendemos a malinterpretar todo lo que no conocemos y a darle características mitológicas a lo que no entendemos.

Sobre la base de mi experiencia previa como asesor científico de la Fuerza Aérea, creo que el Pentágono quiere evitar este tipo de confusión, por lo que necesita comprender mejor los objetos voladores que ahora no puede identificar. Durante una misión militar, ya sea en paz o en guerra, si un piloto o un soldado no puede identificar un objeto, tienen un problema grave: ¿cómo deben reaccionar, sin saber si es neutral, amigable o amenazante? Afortunadamente, los militares pueden usar tecnologías avanzadas para tratar de identificar cosas extrañas en el cielo.

 ‘O’ de ‘OVNI’

"Conciencia situacional" es el término militar para tener una comprensión completa del entorno en el que está operando. Un ovni representa una brecha en la conciencia situacional. En el momento en que un piloto de la Marina ve algo extraño durante el vuelo, lo único que puede hacer es preguntar a otros pilotos qué vieron en ese lugar y en ese momento. A nivel mundial, el número de informes de ovnis en un año ha alcanzado su punto máximo en más de 8.000. No se sabe cuántas experiencias provienen de las operaciones militares.

Incluso los incidentes más documentados terminan sin resolverse, a pesar de entrevistar a docenas de testigos y revisar muchos documentos escritos, así como muchas grabaciones de audio y video.

Los ovnis representan una oportunidad para que los militares mejoren sus procesos de identificación. Al menos parte de ese trabajo podría realizarse en el futuro mediante sistemas automatizados, y potencialmente en tiempo real a medida que se desarrolla un incidente. Los vehículos militares (Humvees, acorazados, aviones y satélites por igual) están cubiertos de sensores. No se trata solo de dispositivos pasivos como receptores de radio, cámaras de video e imágenes infrarrojas, sino también de sistemas activos como radar, sonar y lidar. Además, un vehículo militar rara vez está solo: los vehículos viajan en convoyes, navegan en flotas y vuelan en formaciones. Por encima de ellos todos son satélites mirando desde lo alto.

Dibujando una imagen completa
Los sensores pueden proporcionar una gran cantidad de información sobre OVNIs, incluyendo rango, velocidad, rumbo, forma, tamaño y temperatura. Sin embargo, con tantos sensores y tanta información, es un desafío combinar la información en algo útil. Sin embargo, el ejército está intensificando su trabajo sobre la autonomía y la inteligencia artificial. Un posible uso de estas nuevas tecnologías podría ser combinarlas para analizar todas las señales que vienen de los sensores, separando cualquier observación que no pueda identificar. En esos casos, el sistema podría incluso asignar sensores en vehículos cercanos o satélites en órbita para recopilar información adicional en tiempo real. Entonces podría montar una imagen aún más completa.

Por el momento, sin embargo, la gente tendrá que evaluar lo que revelan todos los datos. Esto se debe a que un desafío clave para cualquier uso exitoso de la inteligencia artificial es generar confianza en el sistema. Por ejemplo, en un famoso experimento realizado por científicos de Google, un algoritmo avanzado de reconocimiento de imágenes basado en inteligencia artificial fue engañado para identificar erróneamente una foto de un panda como un gibón simplemente distorsionando una pequeña cantidad de los píxeles originales.

Por lo tanto, hasta que los humanos no entiendan mejor a los OVNIS, no podremos enseñarles a las computadoras. En mi opinión, el nuevo enfoque de la Armada para informar sobre los encuentros con OVNI es un buen primer paso. Esto puede eventualmente llevar a un enfoque completo y totalmente integrado para la identificación de objetos que involucra la fusión de datos de muchos sensores a través de la aplicación de inteligencia artificial y autonomía. Solo así habrá menos y menos ovnis en el cielo, porque ya no estarán más identificados.

PARTE DE LA LECHE QUE SE CONSUME EN COLOMBIA PROVIENE DE GRANJAS DE EE.UU. Y DE LA UNION EUROPEA


El 10% de la leche que se consume en colombia proviene de granjas de EE.UU.  y de la Union Europea

En 2026 ya no habrá arancel con Estados Unidos y en 2028 no lo habrá con la UE. Lecheros en alerta.

El 10% de la leche que se consume en Colombia viene de vacas estadounidenses. La situación viene aumentando dramáticamente desde que entró en vigor el TLC con Estados Unidos en mayo de 2012. Y tiende a agravarse.

Según el presidente de la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche) Nelson Guerrero, el país no es lo suficientemente productivo ni competitivo. “Para el año 2026 estaremos totalmente libres de arancel con Estados Unidos, lo que implica la posibilidad de traer al país cantidades ilimitadas de productos lácteos, con las implicaciones que para toda la cadena esto significa; para el año 2028 la Unión Europea se sumará a esta fiesta”, dijo el dirigente gremial durante la instalación del congreso del sector que se realiza en Bogotá. En resumen, las exportaciones de productos lácteos de nuestro país son realmente muy bajas, mientras que las importaciones cada vez ocupan un lugar más preponderante dentro de nuestro consumo.

LAS MEJORES UNIVERSIDADES DE COLOMBIA 2019

Los Andes, la Nacional y la Sabana se destacan por sus buenos resultados en economía. Conozca las mejores instituciones de educación superior por sus puntajes en las Saber Pro.

Las universidades no se comparan como un todo, sino por sus facultades, pues es evidente que cada institución tiene fortalezas en áreas específicas.

Para hacer el escalafón se toman los 20 grupos de referencia que establece el Icfes, los cuales reúnen varias facultades que forman en temas similares. Así, por ejemplo, el grupo de ciencias naturales y exactas, incluye bacteriología, biología, ecología, estadística, física, matemáticas y química, entre otras.

Se toma el puntaje promedio global que obtiene cada universidad y que se refiere al puntaje medio obtenido por todos los alumnos que presentan el examen. Se tienen en cuenta tanto los resultados de las pruebas generales (que evalúan las mismas habilidades de las Pruebas Saber 11 que se presentan al graduarse del colegio), como los de las pruebas específicas, que miden las competencias claves de cada grupo de referencia.

Para elaborar el ranking, se eliminaron las universidades con 5 o menos alumnos evaluados. Luego se sacó un promedio ponderado, en donde los puntajes de las pruebas generales pesan 40% y los de las específicas 60%.

Está la clasificación QS, publicada por Quacquarelli Symonds, que califica más de 800 universidades del mundo. En su medición de 2019 sobresalen por Colombia, entre las 25 mejores de América, las universidades de los Andes, Nacional, Externado y Javeriana.

En el objetivo de mejorar la calidad de la educación lidera la Universidad de Gotemburgo y en el país la Tecnológica de Pereira.

El presente escalafón corresponde a los puntajes de las pruebas Saber Pro de 2018, presentadas en octubre del año pasado por 241.399 estudiantes en el país y 2.000 en el exterior.

Como en años anteriores, las universidades de Los Andes y Nacional disputan por la mayor cantidad de primeros lugares en los 20 grupos de referencia que establece el Icfes para unir carreras similares.

Los Andes lidera en administración y afines, arquitectura y urbanismo, ciencias naturales y exactas, derecho, economía, e ingeniería. La Nacional, por su parte, lo hace en contaduría, enfermería, humanidades, sicología y salud.

Ocupó el tercer lugar este año la Universidad de Antioquia, que tuvo el primer puesto en dos grupos de referencia: ciencias agropecuarias y educación.

Las profesiones más afines a las temáticas de economía, administración, derecho, ingeniería, ciencias exactas y contaduría reciben un mayor despliegue editorial.

Estos rankings no solo valoran el esfuerzo de la institución educativa, sino de sus estudiantes. En efecto, clasifican a las instituciones por el promedio global obtenido por todos sus alumnos que presentaron la prueba. Si bien hay estudiantes brillantes en todas las universidades, en este escalafón sobresalen los que tienen grupos completos de alumnos destacados.

Las comparaciones y los rankings pueden ser odiosos. Pero es un hecho que, para obtener resultados mejores, siempre vale la pena ver cómo lo hacen los demás.

LA GENERACIÓN ALFA SERÁ 100% DIGITAL

La generación Alfa la integran los nacidos entre 2010 y 2025.

Si nos parece que nadie puede saber más de tecnología que los 'millennials' y la generación Z… estamos muy equivocados.

Llegó la hora de darle la bienvenida a la generación Alfa, la primera que es nativa digital al 100%.

Sin embargo, según un análisis de 2018 del centro de estudios Pew Research Center, analizar las generaciones ofrece "una manera de entender cómo los acontecimientos globales y los cambios tecnológicos, económicos y sociales interactúan para definir la forma en que la gente ve el mundo".

Y está claro cómo ve el mundo la próxima generación: a través de una pantalla.

¿Quiénes son?
Los niños de la generación Alfa crecieron con el ejemplo de sus padres, siempre conectados.

Después de la Generación Z, se nos acabaron las letras del alfabeto latino, pero no se preocupen: nos quedan, todavía, todas las del alfabeto griego.

Y la próxima generación, formada por los hijos de los millennials, es la Alfa.

¿Te abruma la tecnología?: qué es el "tecnoestrés" y cómo prevenirlo
"Antes las generaciones se definían a partir de sucesos históricos o sociales importantes. Hoy se delimitan por el uso de determinada tecnología", le explica a BBC Mundo el uruguayo Roberto Balaguer, psicólogo, docente, escritor y experto en el uso -y abuso- de las redes sociales.

Joe Nellis, profesor de economía global de la escuela de negocios Cranfield de Reino Unido, concuerda con él: "La generación Alfa está formada por los niños nacidos desde 2010, el año en que Apple lanzó por primera vez el iPad".

Los 'millennials' son los padres de los niños de la generación Alfa.
Después de los 'baby boomers' llegó la generación X (nacidos entre 1965 y 1979). Crecieron oyendo hablar de dispositivos electrónicos, pero la tecnología les resulta todavía algo ajeno.

Luego tuvimos a la generación Y, los famosos 'millennials' (nacidos entre 1980 y 1993), caracterizados por un mayor uso y familiaridad con las comunicaciones, los medios de comunicación y las tecnologías digitales.

Y finalmente vino la generación Z (nacidos entre 1994 y 2010). Sus miembros utilizan internet desde muy jóvenes y se sienten cómodos con la tecnología y el mundo digital.

Sin embargo, ninguna de estas generaciones será comparable a nivel digital con los Alfa, que, como contraparte, serán la primera a la que le serán ajenos muchos aspectos del mundo analógico.

Nellis explica que, mientras que el resto de las generaciones todavía están aprendiendo a adaptarse a un mundo digital, estos niños representan "la primera generación digital".

Balaguer, por su parte, destaca que el concepto de generación se va acortando cada vez más.

"Lo que antes llevaba 25 años construir y definir, hoy se ha reducido a una década. Eso da cuenta de los cambios permanentes a los que estamos sometidos como cultura", asegura.

Los niños de la generación Alfa tendrán problemas para lidiar con las situaciones analógicas.

Según las estimaciones de los expertos, cada semana nacen más de 2,5 millones de Alfa en todo el mundo.

Eso significa que para 2025, cuando según los expertos nacerán los últimos miembros de esta generación, podrían ser más de 2.000 millones.

"La gran mayoría nacerán en mercados emergentes y países en desarrollo, y es probable que tengan mejores perspectivas que sus padres y abuelos a medida que mejoren los niveles de vida en los próximos años", afirma Nellis.

Por qué todo lo que creemos de los "millenials" puede estar equivocado
El entorno de los Alfa, empezando por sus padres, está constantemente conectado a celulares y a internet.

Así, la tecnología es una extensión de su manera de conocer el mundo.

"Los Alfa están criados en familias en las que los roles parentales tradicionales están más desdibujados que décadas atrás, en las que las tareas se comparten como nunca antes y en las que el balance trabajo-vida se cuida como en ninguna generación anterior", dice Balaguer.

La tecnología es una extensión de la manera de conocer el mundo de la generación Alfa.

¿Vivirán los Alfa mejor que sus padres?
El profesor Nellis cree que sí.
"Creo que la generación Alfa vivirá mejor que sus padres no solo en términos de ingresos sino también en términos de calidad de vida entendida como tener más capacidad de elección, más oportunidades de educación, más cuidado hacia los otros, etc".

Sin embargo, Balaguer no lo tiene tan claro.

"Han tenido más atención que generaciones anteriores, más presencia paterna, pero también sus vidas están muy atravesadas por la tecnología omnipresente y tienen padres más extendidos hacia afuera, conectados por defecto, y eso claramente es una limitante para la disponibilidad emocional y la calidad de la atención", asegura.

Y añade: "Son niños que en general tienen menos interacción a través de historias narrativas y menos intercambio de lenguaje, lo que provoca que haya más patologías de lenguaje que una década atrás, así como mayor incidencia de trastornos oftalmológicos y déficit atencional".

Si su característica principal es su dominio del mundo digital, ¿tendrán problemas cuando tengan que enfrentarse a una situación analógica?

"El mundo analógico está cada vez menos presente en nuestras vidas. Los padres quieren 'más barro y menos pantalla', pero al mismo tiempo pasan mucho tiempo frente a sus smartphones y modelan con su ejemplo", asegura Balaguer.

Y añade: "Hoy esta generación Alfa genera muchos diálogos en los grupos de WhatsApp pero tiene más accidentes domésticos que la generación anterior, por lo que muchos hablan de una generación de padres distraídos mirando sus pantallas más que a sus bebes o a sus bebes por detrás de la pantalla".

En cuanto a Nellis, que cree que el medio ambiente será una gran preocupación para esta nueva generación, la incompetencia analógica de los Alfa le preocupa más bien poco: "No supondrá ningún problema, porque las situaciones analógicas serán una minoría".

UNA COLOMBIANA NOMINADA AL NOBEL PORQUE RESOLVIÓ UNA DE LAS GRANDES INCÓGNITAS DE LA MEDICINA

Nubia Muñoz dice que su objetivo es eliminar el cáncer de cuello uterino, que afecta principalmente a mujeres de países pobres.

Nubia Muñoz fue nominada al Nobel de Medicina en 2008. Sus más de tres décadas de investigaciones fueron esenciales para descubrir una de las grandes incógnitas de su disciplina. Pero no todos aplauden su trabajo.

Los hallazgos de esta colombiana de Cali residente en Lyon, Francia -sede del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés)- permitieron establecer por primera vez el virus del papiloma humano (VPH) como la causa principal del cáncer de cérvix o de cuello uterino, que se diagnostica cada año a más de medio millón de mujeres (matando a unas 300.000).

"Desde hace casi de 200 años se sospechaba que fuera una causa sexualmente transmisible, pero no se sabía cuál", cuenta la epidemióloga a BBC Mundo.

Tras décadas investigando, encontró la respuesta en el virus del papiloma.

VPH es el virus que lo causa. Hay más de 100 tipos

Más de medio millónde mujeres son diagnosticadas cada año

85%ocurre en países de ingresos bajos

70%de los casos son prevenibles con vacunación

3,5%de las mujeres en el mundo han sido vacunadas

El VPH es el virus de transmisión sexual más común. De hecho, la ONG británica Cancer Research, dedicada a la investigación de la enfermedad, dice que 8 de cada 10 personas lo contraerán a lo largo de su vida.

Los descubrimientos de Muñoz abrieron "perspectivas enormes para la prevención", señala. Se desarrolló el test de VPH (una prueba que espera reemplazar a la citología vaginal) y también la primera vacuna contra el VPH, comercializada en 2006.

George Papanicolaou, el hombre que inventó "una de las armas más poderosas contra el cáncer"
La vacuna ya fue introducida en 86 países y se han vacunado más de 120 millones de mujeres en el mundo, afirma con orgullo la científica.

Y también algunos hombres. Porque, aunque las mujeres son las principales afectadas, el virus también les afecta a ellos, pues está vinculado al cáncer de pene, de ano, de orofaringe (en la boca o la garganta) y a las verrugas genitales, "por eso hay 22 países que introdujeron la vacuna también en niños y no solo en niñas", dice Muñoz.

¿Se puede entonces hablar de un éxito rotundo?
No exactamente. La vacuna del VPH estuvo rodeada de polémica, especialmente en Colombia, el país natal de Muñoz, en donde el movimiento antivacunas la situó en el punto de mira (y logró frenar en gran medida sus esfuerzos para implantarla).

Pero no pudo detener sus intenciones de acabar no solo con el cáncer, sino también con la desinformación.

"Situación dramática"
Lo que ocurrió en Colombia fue un caso excepcional que todavía parece fruto de una película de ciencia ficción.

Se dio un episodio de sugestión colectiva debido a una "percepción exagerada" sobre la exposición a la vacuna, le dijo a BBC Mundo en 2015 el entonces director del INS, el Instituto de Salud Nacional, Dr. Humberto de la Hoz.

Muñoz prefiere describirlo como "una situación de estrés exagerada" que evolucionó hasta echar por tierra todo el programa de vacunación en el país que con tanto esfuerzo había llevado a cabo.

"Y ahora la situación en Colombia es dramática", asegura.

Lo que comenzó con un intenso entusiasmo terminó en desastre. Muñoz recuerda la alegría de los inicios. Dice que, aunque ha recibido muchos premios a lo largo de su vida, el reconocimiento más grande fue cuando el expresidente Juan Manuel Santos le llamó en el verano de 2013 para invitarle a participar en el lanzamiento de la vacuna contra el VPH en el país latinoamericano.

"El gobierno hizo un gran esfuerzo para comprar la vacuna y ponerla a disposición de todas las niñas mayores de 9 años, gratis. Y hay que tener en cuenta que, cuando se comercializó, era una vacuna muy cara; cada dosis costaba más de US$100. Y se necesitaban inicialmente tres".

"Todo iba muy bien. En 2013, Colombia tenía las coberturas más altas, tan buenas como las de Reino Unido o Australia, por encima del 90%. Yo estaba feliz. Y luego pasó un incidente en Carmen de Bolívar, un pueblito de la costa atlántica con muchos problemas socioeconómicos que había sufrido mucho con la violencia de la guerrilla y de los paramilitares".

Muñoz dice que vacunaron a todas las niñas de 9 años en las escuelas. Algunas de ellas -unas 15 al principio, aunque más adelante serían unas 500- "presentaron mareos, dificultad para respirar, problemas en las piernas y de sensibilidad".

"Pensaron que podía ser el plomo del agua o una intoxicación alimentaria", dice la científica. "Hicieron varios estudios y no encontraron nada. Y luego a una de las psicólogas de una escuela se le ocurrió decir. '¡Ah! ¡Pero estas niñas fueron vacunadas con la vacuna del papiloma!'".

Fue así, explica Muñoz, como "nació el rumor" de que era la vacuna la causante de los problemas. Pero todo resultó ser fruto de la autosugestión, según un estudio detallado del INS, que no encontró relación alguna entre lo que reportaron las niñas y la aplicación de la vacuna, como se había especulado.

¿El fin del misterio de las niñas colombianas desmayadas?
"Se hizo una demanda muy grande contra la compañía que desarrolló la vacuna y se vino abajo todo el programa, que era excelente. El Ministerio de Salud trató de retomarlo, pero creo que no se hizo con la motivación suficiente como para recobrar la confianza".

La tasa de vacunación en Colombia cayó al 17%, según los datos del año pasado.

"Por el hecho de no tener ahora una cobertura con la vacuna VPH del 90% (como la teníamos en el 2013 y 2014), estamos perdiendo la oportunidad de prevenir unos 4.000 casos de cáncer de cérvix por año en Colombia", advierte.

Los rumores
Paro la vacuna también enfrentó rechazo por parte de grupos antivacunas en otras partes del mundo.

"Uno de los rumores que se difundieron era que si se daba la vacuna a las niñas antes de comenzar la actividad sexual, entonces se iban a sentir más seguras y se iban a volver promiscuas", dice la epidemióloga.

La epidemióloga viajó por todo el mundo en busca de respuestas sobre el virus del papiloma humano.
Muñoz asegura que eso "solo es un rumor", pues "se han hecho estudios mirando cuál es el comportamiento sexual de adolescentes que reciben la vacuna y de las que no, y no hay ninguna diferencia".

"Hay un comité de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que revisa la seguridad de las vacunas periódicamente -y no solamente la vacuna contra el VPH, sino de todas las vacunas- y se reúne una o dos veces al año para revisar toda la información disponible".

Muñoz cuenta que ya se han hecho al menos ocho revisiones de la vacuna contra el VPH con resultados positivos: "La última conclusión, que fue el año pasado, es que la vacuna es segura y muy eficaz".

"Esta vacuna ha sufrido más que otras que se han introducido en el mundo, tal vez porque realmente es difícil de entender, o puede que sea porque sirve para prevenir una enfermedad sexualmente transmisible", dice la científica.

Ella culpa a la desinformación y la ignorancia de la difusión de los rumores: "A pesar de la investigación, la gente sigue creyendo lo que lee en las redes sociales y no se interesa o no se toma el trabajo de ir un poquito más allá y leer la evidencia científica".

"Las noticias malas (sobre las vacunas) son virales. Gracias a las redes sociales, la difusión es mucho más rápida que la de la evidencia científica. Ya llevamos más de 12 años distribuyendo la vacuna en todo el mundo y ninguna de las sospechas de los grupos antivacunas se ha podido confirmar", dice Muñoz.

Tiene claro su objetivo: erradicar el cáncer de cuello uterino. "¡Sería un sueño!", exclama.

Nubia Muñoz es profesora emérita del Instituto Nacional de Cancerología de Colombia y trabajó por más de 30 años en el IARC. Comenzó su carrera Cali, en la Universidad del Valle, y después se formó en el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. y en la Universidad Johns Hopkins. En 2008, fue nominada al Nobel de Medicina. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios, entre ellos el Richard Doll en Epidemiología (2008), el Brupbacher para la Investigación del Cáncer (2009) y el prestigioso premio de Salud Global de la Fundación Gairdner (2009). El año pasado recibió el premio Fronteras del Conocimiento en Cooperación al Desarrollo de la Fundación BBVA. Ha trabajado en más de 50 países a lo largo de toda su vida.

LA UNIÓN SOVIÉTICA OCULTO LA CATÁSTROFE NUCLEAR DE CHERNOBYL


Es difícil imaginar una tragedia peor que la registrada en Chernóbil. Pero cuesta todavía más hacerse a la idea de cómo los hombres fuertes de la Unión Soviética trataron de evitar por todos los medios que saliera a la luz el mayor desastre nuclear de la historia.

Cuando el reactor número 4 explotó, esparciendo nubes radioactivas por todo el hemisferio norte de la Tierra -desde Checoslovaquia hasta Japón- y lanzando a la atmósfera el equivalente a 500 bombas de Hiroshima, el Partido Comunista de la URSS trató de controlar la información y dar su propia versión sobre los hechos.

"Ocultaron la gravedad del accidente desde el principio y se negaron a evacuar Kiev (la actual capital ucraniana)", le cuenta a BBC Mundo la periodista Irena Taranyuk, del servicio ucraniano de la BBC.

Irena era estudiante y vivía entonces en la región occidental de la antigua URSS. Recuerda el miedo y la confusión que sintió cuando estalló la noticia.

Más sobre Chernóbil
"Nos informábamos a través del 'enemigo' -los medios occidentales, como la BBC- sobre lo que estaba ocurriendo. Mientras tanto, muchos jóvenes y compañeros universitarios eran enviados a trabajar en la zona como liquidadores voluntarios, exponiéndose a la radiación".

La URSS no pudo contener la noticia por mucho tiempo. "No era posible encubrir algo tan grande como aquello; los rumores comenzaron a correr como el agua", dice Irena.

Tres décadas después, todavía no conocemos el alcance total de la tragedia ni cuántas personas -se estima que unas 4.000, pero podrían ser más- murieron de cáncer u otras enfermedades vinculadas a ella.

Los testimonios, datos y relatos de supervivientes, junto al trabajo de investigadores, nos cuentan hoy lo que ocurrió y han permitido recrear en pantalla el drama histórico sobre Chernóbil en una aclamada miniserie homónima (Chernobyl, su nombre en inglés) con tintes de ficción que acaba de estrenar HBO.

Pero volvamos a los hechos. ¿Qué ocurrió exactamente el 26 abril de 1986 y cómo trató la antigua Unión Soviética de impedir que el mundo conociera aquel desastre inimaginable?

Eran las 5 de la mañana cuando Mijaíl Gorbachov, el último líder de la Unión Soviética, recibió una llamada telefónica. Había habido una explosión en la planta nuclear de Chernóbil. Pero, aparentemente, el reactor estaba intacto.

"En las primeras horas e incluso el día después del accidente no se sabía que el reactor había explotado y que había una enorme emisión nuclear en la atmósfera", diría el propio Gorbachov más tarde.

El hombre más poderoso de la Unión Soviética en aquel momento no vio necesidad de despertar a otros líderes políticos o de interrumpir su fin de semana con una sesión de emergencia, explica el historiador ucraniano Serhii Plokhii en su libro Chernobyl: the history of a nuclear catastrophe ("Chernóbil: la historia de una catástrofe nuclear", 2018).

En lugar de eso, creó una comisión gubernamental liderada por Boris Shcherbina, vicepresidente del Consejo de Ministros, para investigar las causas de la explosión. Mientras tanto, los ciudadanos corrían peligro. Pero nadie se atrevía a ordenar una evacuación.

El primer acercamiento en helicóptero, unas 24 horas después de la explosión, evidenció la magnitud de la catástrofe. "Cuando aterrizaron, todavía no estaban preparados para aceptarlo", dice el historiador.

El propio Shcherbina escribió en sus memorias que tuvo que forzarse a sí mismo a asimilar lo que veían sus ojos.

"Al principio, estaban en un estado de shock y negación. No querían aceptar lo que había pasado. Después, no quisieron asumir la responsabilidad de lo sucedido", le cuenta a BBC Mundo Plokhii, quien es también director del Instituto de Investigación Ucraniano de la Universidad de Harvard, en Massachusetts, Estados Unidos.

La reacción inmediata fue ocultar la tragedia"

Adam Higginbotham, autor de "Midnight in Chernobyl"
"Hubo una negación por parte de quienes trabajaban en Chernóbil. Y, además, era muy complicado afirmar lo que estaba pasando sin ponerse en una situación todavía más peligrosa".

Plokhii escribe en su libro que "a medida que los niveles de radiación aumentaban, los funcionarios se ponían cada vez más nerviosos, pero no tenían la potestad para decidir evacuar".

"El país tardó 18 días en hablar sobre ello en televisión", agrega.

El escritor señala que había una "dimensión psicológica" en esa negación inicial que es importante tener en cuenta. "El evento era tan catastrófico y la escala del desastre era tal que ni siquiera los especialistas bien formados, que entendían con exactitud la energía nuclear, podían asimilar lo que estaban viendo".

"Necesitamos comprender que la escala del accidente era demasiado grande incluso para ellos, y no caer en los estereotipos típicos sobre cómo funcionaba la Unión Soviética. La historia es más compleja y complicada que todo eso", advierte.

Armen Abagian, el director de un instituto de investigación sobre energía nuclear que había sido destinado a Moscú, le dijo a Shcherbina que la ciudad tenía que ser evacuada: "Le dije que había niños corriendo por las calles, gente colgando ropa para secarla. Y la atmósfera era radioactiva", fueron sus palabras, según cuenta el historiador Serhii Plokhii.

Pero la URSS consideraba en sus regulaciones que no era necesario, y nadie quería tomar la responsabilidad de ordenar una evacuación y entonar así un mea culpa.

Mientras la comisión pensaba qué hacer, la gente comenzaba a abandonar la ciudad.

El gobierno soviético no estaba dispuesto a que las malas noticias se propagaran tan rápido como las radiaciones. Por eso cortó las redes telefónicas, y a los ingenieros y trabajadores de la planta nuclear se les prohibió compartir las noticias sobre lo ocurrido con sus amigos y familiares, explica Plokhii.

No era la primera vez que la URSS se enfrentaba a este tipo de situaciones: "Hubo otro desastre nuclear (mucho más pequeño) en septiembre de 1957 en Kyshtym, en los montes Urales, cuando explotaron unos materiales radiactivos. Pero no había información en ningún lado", le cuenta a BBC Mundo. "Guardar silencio era un protocolo normalizado en la Unión Soviética".

"Los estadounidenses encontraron algunas señales de que había una explosión y contaminación en aquel primer desastre, pero no dijeron nada porque ellos mismos estaban en el proceso de desarrollar grandes planes nucleares y no quisieron crear una alarma".

Higginbotham también evoca aquel accidente de Kyshtym, que los soviéticos sí lograron ocultar con éxito: "Simplemente, adoptaron el mismo enfoque en Chernóbil, pero en este caso la frontera estaba más cerca con Occidente y la contaminación y el alcance fueron mucho mayores".

¿Cómo se enteró el mundo?
"Fueron los suecos quienes primero detectaron que algo iba mal. Y después unos británicos que trabajaban en otra planta nuclear", dice Plokhii.

Higginbotham asegura que los suecos comenzaron a preguntar a las autoridades soviéticas si había habido un accidente nuclear, "pero incluso en ese momento continuaron negando que tal cosa hubiera ocurrido".

Y es que en Suecia se detectaron altos niveles de radiación en los días posteriores al accidente cuyo origen no tenía explicación.

"La gente de Europa alertó sobre lo que estaba pasando y la Unión Soviética tuvo que publicar su información. Fueron contando cada vez más cosas, pero solo bajo la presión de Occidente", coincide el ucraniano, quien añade que el contexto de la Guerra Fría es vital para comprender cómo se desarrollaron los hechos.

Hubo un vínculo directo entre Chernóbil y la caída de la Unión Soviética"

Serhii Plokhii, historiador y autor de "Chernobyl: the history of a nuclear catastrophe"
El historiador dice que la "insatisfacción" de quienes vivían en la URSS en aquella época también jugó un papel clave, que se estaban informando de los hechos a través de medios extranjeros y de rumores -algunos ciertos y otros no-, y no de su propio gobierno".

"Tardaron semanas, meses e incluso años hasta que, gradualmente, fue emergiendo la verdad. En parte, eso fue porque capturaron a los corresponsales extranjeros que estaban basados en Moscú y les impidieron dejar la ciudad y acercarse a la zona del accidente", dice Higginbotham.

"Muchos de esos periodistas comenzaron a publicar cualquier información que recibían, aunque fueran rumores. En Estados Unidos, el New York Post llegó a decir que 15.000 personas habían muerto. Eso era justamente lo opuesto a lo que quería el gobierno".

Los medios extranjeros ejercieron presión sobre la Unión Soviética para que publicara información sobre Chernóbil.

"No querían que la población tomara precauciones", sostiene Irena. "Fue irónico que nos enteráramos a través de medios extranjeros".

Pero Higginbotham advierte que la historia que se cuenta en Occidente sobre Chernóbil a menudo es incompleta y que "muchas cosas que se escribieron se asientan sobre ideas preconcebidas sobre cómo era la vida en la Unión Soviética que resultaban muy convenientes", olvidando la dimensión psicológica y humana de quienes tomaron las decisiones.

La caída de un imperio
"Chernóbil suele vincularse a cambios estratégicos en la Unión Soviética y a los inicios de la política abierta. El principio de todo está en Chernóbil", explica Plokhii.

El historiador dice que quiso escribir sobre la tragedia porque forma parte de su historia personal: "Recuerdo el horror de aquellos días, no sabíamos lo que iba a ocurrir y traté de reconstruir los hechos de la mejor manera posible".

"El material que reconstruí me hizo llegar a la conclusión de que hubo verdaderamente un vínculo directoentre Chernóbil y la caída de la Unión Soviética".

Chernobyl pasará a la historia como el mayor desastre nuclear y medioambiental.
"La manera en que colapsó la Unión Soviética no puede comprenderse realmente sin la historia de Chernóbil".

Por otra parte, Higginbotham considera que fue un momento clave "en la desintegración de la URSS no solo por el coste económico o el incremento de la desconfianza hacia las instituciones por parte de los soviéticos, sino también por cómo cambió al propio Gorbachov.

"El accidente reveló que Gorvachov corrompió el imperio que había heredado", señala.

"Pero la lección más importante que nos deja Chernóbil es el problema de confiar en exceso en la tecnología.... ¡La gente creyó que un accidente de ese alcance era imposible incluso cuando tuvo lugar! Y también que una cultura que niega la evidencia científica y se basa en mentiras y secretismo no es segura para nadie".

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