Administrar
nuestras finanzas personales brinda seguridad personal y familiar. Sin embargo,
existen ciertos gustos y hábitos que descontrolan nuestros gastos. Por eso, te
brindamos unos consejos que mejorarán tus finanzas personales y ayudarán a que
desarrolles un buen sistema de ahorro:
Sé
sincero contigo:
Observa
tus estados de cuenta, analiza los productos y servicios que estás pagando e
identifica aquellos que no necesitas. Sé sincero contigo y con tu
familia, no gasten en cosas que no están utilizando en este momento.
De esta manera, rescatarás un porcentaje monetario que servirá para invertir en
otros productos que sí necesites, o podrá servir como un pequeño ahorro.
Elabora
un presupuesto:
Cuando tienes claro lo que en verdad es necesario para la
familia, es recomendable elaborar
un presupuesto quincenal de los productos y servicios que se utilizan en el
hogar. Así, controlas gastos que permiten ahorrar en enseres y
servicios. Con esta acción, también generas estabilidad económica para la
familia y ofreces un futuro sin preocupaciones para todos.
Aumenta
tus ingresos:
Generar nuevas fuentes de ingresos es un factor clave
para la salud y el crecimiento financiero. Todos tenemos diferentes talentos u oficios que podemos
desarrollar en nuestro tiempo libre y, de este modo, tener ganancias
monetarias que servirán para alguna situación en el futuro.
Ahorra:
Incrementar
ingresos y reducir gastos son dos aspectos importantes para mejorar las
finanzas personales. Al realizar estas dos acciones, va a quedar dinero para
ahorrar. Así puedes
construir capital para invertirlo en activos que pueden generar otros ingresos
de manera automática.
De esta manera, el dinero trabaja y tú tendrás tiempo para ocuparte
en otras situaciones de tus finanzas personales.
Invierte:
El
mundo ofrece múltiples oportunidades para invertir e incrementar
nuestras finanzas. Por eso, te aconsejamos lo siguiente:
Si deseas tener resultados positivos y sostenibles, es necesario contar con
experiencia y conocimientos sobre el negocio o los activos que deseas invertir,
si no los tienes, solo estarás apostando.
Invierte
en capacitación y conocimiento, son herramientas útiles que direccionan
la inversión.
Lo importante no es invertir mucho ni poco, sino hacerlo de la manera
correcta. Este consejo es muy importante, porque así recibirás más
ingresos y podrás invertirlos en otros activos.
Asesórate
con empresarios y profesionales capacitados para conocer los secretos
que implica invertir en un negocio o en activos.
Crea
un fondo de emergencia
Es
necesario estar preparado para lo que depara el futuro, nunca se sabe cuándo
necesitemos de ingresos extras para afrontar dificultades que, en
ocasiones, suceden: problemas de salud, colegiaturas elevadas o un cambio de
empleo. El fondo de emergencia siempre nos ayudará a salir de los problemas no
previstos, esto sin necesidad de invertir dinero que tenemos destinado para
otros asuntos.
Asegúrate:
Invertir en un seguro de salud familiar es una de las
mayores prioridades. Así, la compañía aseguradora cubrirá los costos de
accidentes o enfermedades no previstas. Con esta acción, se prevendrán gastos
médicos menores y/o mayores que no afectan las finanzas personales. Un
importante consejo: si en el trabajo te ofrecen un seguro de salud que
convenga, no dudes en tomarlo. Antes de firmar cualquier acuerdo, revisa los
costos y la cobertura del plan.
Paga
las tarjetas de crédito:
En ocasiones, se piensa que la cantidad monetaria que
existe en las tarjetas de crédito, es parte de nuestro dinero. Sin embargo, no
es así, es dinero del banco, del cual podemos disponer en caso de una
emergencia. Algunos de los errores que se cometen cuando usamos la tarjeta son
los siguientes:
- Comprar enseres que pueden pagarse en efectivo.
- Adquirir ropa y calzado con supuestos descuentos.
- Pagar las cuentas del restaurante.
- Comprar café o pequeños insumos que son gastos hormiga.
Por
eso es necesario usar las tarjetas con sabiduría y pagar su totalidad cada mes.
De esta manera, evitamos acumular una deuda y generar intereses. Saber utilizar
y pagar las tarjetas permite mejorar nuestras finanzas personales.
Rastrea
los gastos:
No basta con controlar cada gasto que se hace, sino que
es necesario registrar todo lo que pagamos, ya sea la hipoteca, el transporte,
la colegiatura, las cenas en restaurantes o la asistencia al cine. Todos estos
ejemplos son gastos que deben ser rastreados y registrados. Así, se puede
verificar si no excedes el presupuesto quincenal.
Brinda
mantenimiento a tus bienes duraderos:
Evita comprar cosas nuevas cuando tus bienes aún tienen
solución. Brinda mantenimiento a la casa, auto o jardín. Repara las cosas y no
dejes que pase el tiempo. Evitar que se descompongan o no sirvan algunos
objetos, ayuda mucho a la economía y evita gastos que, algunas veces, son
innecesarios.
Comida
hecha en casa:
Comer fuera del hogar implica un gasto hormiga. Opta por
preparar alimentos en casa y llevarlos al trabajo. Así ahorras y tienes una
mejor alimentación.
Sé
paciente:
Mejorar las finanzas personales implica disciplina,
perseverancia y, sobre todo, paciencia. No cambiará todo de la noche a la
mañana. Lleva tiempo, sé paciente y verás que si sigues estos consejos, tendrás
una mejor economía.
