Una
empresa inglesa ha desarrollado el motor eléctrico con la mayor relación
potencia-peso del mercado, impreso en 3D y empleando la mínima cantidad de componentes
metálicos en su construcción.
La empresa
inglesa Equipmake está desarrollando lo que ella ha calificado como “el motor
eléctrico de imanes permanentes con mayor densidad de potencia del mundo”.
El Ampere, que es el nombre que recibe este motor, es capaz de generar 295 CV (220 kW) con tan solo
10 kilogramos de peso. Su secreto está en la búsqueda de una construcción lo más ligera
posible, que se consigue mediante técnicas de impresión 3D y la eliminación
de metales en sus componentes, lo que también aumenta la eficiencia térmica.
El coste
final de producción de un coche eléctrico depende sobre todo de dos
componentes: la batería y el motor eléctrico. Años atrás la batería podía llegar a
suponer el 50% del coste total. En este escenario, los fabricantes
necesitaban abaratar el precio del tren motriz utilizando motores eléctricos síncronos de imanes permanentes
compuestos de tierras raras, que hicieron posibles grandes rendimientos con un tamaño reducido y, en
principio, sin un coste elevado.
Equipmake
desarrolla sistemas eléctricos de transmisión desde hace más de 20 años.
Su línea de negocio se basa en el desarrollo y venta de motores eléctricos de
alto rendimiento, trenes
de transmisión eléctricos, sistemas electrónicos de potencia
ultrarrápidos y
consultoría a terceros. Ha diseñado un nuevo motor eléctrico de imanes
permanentes en colaboración con el especialista de impresión 3D Hieta. Según el
equipo de desarrollo, el
Ampere pesa menos de 10 kilogramos y es capaz de desarrollar una potencia de 295
CV (220 kW) lo que supone una relación potencia-peso de 27 CV/kg. Según
la empresa, esto lo convierte en el motor eléctrico con la mayor densidad de
potencia del mercado. A
modo de comparación los dos motores del Jaguar I-Pace pesan alrededor de 40 kilogramos
cada uno y su potencia máxima es de 147 kW (197 CV).
Motor
electrico Ampere impreso en 3D
El motor eléctrico Ampere está impreso en 3D y
elimina la mayor parte de los materiales mecánicos en su construcción.
Para
lograr un motor tan ligero, se ha limitado el uso de metales en su
construcción. En el caso de la carcasa, que sí es metálica, la impresión en 3D
ha permitido reducir su espesor todo lo posible, aligerando así
el peso del conjunto. El sistema de construcción aporta además un beneficio adicional
ya que se mejora la
eficiencia térmica. Esto
permite que el motor gire más rápido durante más tiempo sin que se produzca
ningún tipo de sobrecalentamiento.
Otra
ventaja de una construcción tan liviana y de la impresión en 3D es que su
precio de fabricación, y por lo tanto el de venta, será relativamente bajo en
comparación con los que existen actualmente en el mercado.
Los motores síncronos de imanes permanentes se generalizaron industrialmente en la década de
1990 y son actualmente los más utilizados por la industria. Su mayor
inconveniente es que los imanes permanentes de tierras raras son caros y
escasos, lo que eleva su precio. A cambio dan lugar a motores muy compactos, fáciles de controlar y rápidos
de enfriar, puesto que los únicos devanados están en el exterior. Estas características los hacen
adecuados para vehículos eléctricos de tamaño pequeño o mediano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios aqui: