DICHOS POPULARES DEL IDIOMA ESPAÑOL 29

 

 

·         Échame pan, y llámame perro.

·         Allá van leyes, do quieren reyes.

·         Quien mal anda, mal acaba.

·         El dinero no compra la felicidad.

·         Donde no hay harina, todo es mohína.

·         Despistado como perro en cancha de bochas.

·         Hay que saber nadar y guardar la ropa.

·         Si vives alegre, rico eres.

·         Quizás nunca escucharas las cosas que quieres oír de la persona que quisieras que las dijera, pero no seas tan sordo para no oír las de la persona que te las dice desde su corazón.

·         Lo perfecto es enemigo de lo bueno.

·         No basta con ser buena, hay que aparentarlo.

·         Buscar aguja en un pajar, es naufragar.

·         El que corre mucho, se cae de panza, y el que no corre no alcanza.

·         El hacer bien a un bellaco, es guardar agua en un saco.

·         Dios nos libre del hombre de un solo libro.

·         Pasar de largo te conviene en lo que no te va ni te viene.

·         El muerto cuando lo cargan se hace el pesado.

·         Para uno que madruga, otro que no se acuesta.

·         Perro viejo, no aprende truco nuevo, o sino ya no es muestrea.

·         Casa que a viejo no sabe, poco vale.

·         Cuando el tabernero vende la bota, o sabe a pez, o está rota.

·         Eso es regar fuera del tiesto.

·         Las piedras no hablan.

·         Mucho vuela el viento, pero más el pensamiento.

·         Una cosa piensa el borracho, y otra el cantinero.

·         Al viejo no le falta que contar, ni al sol ni al hogar.

·         En boca cerrada no entran moscas.

·         Ni santo sin estampa, ni juego sin trampa.

·         Juntarse el hambre y las ganas de comer.

·         El que persevera, triunfa.

·         A perro sarnoso todo son pulgas.

·         El que exprimió su limón, que se tome su agrio.

·         De una mentira, ciento se derivan.

·         Aceite de oliva, todo el mal quita.

·         Quien un mal hábito adquiere, esclavo de él vive y muere.

·         De joven maromero y de viejo payaso.

·         Nadie es profeta en su propia tierra.

·         La experiencia es la madre de la ciencia.

·         Lo que no se empieza no se acaba.

·         La comida entra por los ojos.

·         Vale más una imagen que mil palabras.

·         No digas no sin saber por qué no.

·         No da, ni dice donde hay.

·         En buen año o en malo, no dejes la harina en el salvado.

En la escuela, la cárcel, o la guerra se conocen los amigos.