La
capital de Caldas se ha convertido en una de las ciudades con más alta calidad
de vida del país, pese a que tiene un ingreso por habitante menor que Bogotá o
Medellín. ¿Cómo lo logró?
Qué
hizo Manizales para mejorar su calidad de vida La Secretaría de Planeación de
Manizales busca equilibrar el POT entre una ciudad universitaria y una de
adultos mayores.
En 14 ciudades de Colombia se aplica la encuesta de
calidad de vida Cómo Vamos. Manizales
lleva 7 años implementando dicha metodología que en 2017 la ubicó como líder en
varios indicadores e incluso superó en algunos aspectos a Bogotá y a Medellín,
las ciudades más grandes y con más recursos.
Con un ingreso promedio por habitante de $1 millón
mensual, la capital de Caldas se consolidó como la ciudad con el déficit de
vivienda más bajo del país, con un reporte en 2017 de 4,1% y un porcentaje de
95,4% de habitantes satisfechos con su vivienda.
El déficit habitacional cuantitativo llegó a 1,7%, y el
cualitativo a 2,7%. Ambos registros son inferiores a las metas establecidas por
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a 2030, que son de 2,7% en el
primer caso y 7% en el segundo.
Natalia Escobar, directora de Manizales Cómo Vamos, explica
que, si bien las demás
ciudades del eje cafetero tienen indicadores de déficit de vivienda superiores
a los de Manizales, se trata de un logro conjunto alcanzado en parte gracias a
la bonanza cafetera de hace años.
El indicador también mide el acceso a los servicios
públicos domiciliarios. “Tenemos coberturas universales, como casi todas las
ciudades, que es un tema que el país ha trabajado muy juicioso, pero además
registramos unos indicadores de calidad de prestación del servicio que también
son altos, los indicadores
de contaminación del agua del Índice de Riesgo de Calidad del Agua (Irca) son
muy bajos y unos cortes que son inferiores al promedio nacional”,
destaca Escobar.
Manizales
es la ciudad con menor informalidad laboral en el país. De sus 419.940
habitantes, 354.025 están en edad de trabajar y de ellos hay 111.648 trabajadores
formales, mientras los informales casi llegan a la mitad de dicho
registro, con 79.010.
En
salud pública también son ejemplo para el país. Hace más de 10 años no
se reporta la muerte de un menor de edad por diarrea o desnutrición y muy pocas
por enfermedades respiratorias. Además, durante los últimos 5 años su promedio
de camas de hospital por cada mil habitantes duplica al nacional: 3,6 frente a
1,7 del país.
Con
más de 400.000 habitantes, tiene la proporción más baja de embarazos en mujeres
adolescentes del país e, incluso, superó en 2017, con un registro de 30,8%, la
meta de los ODS para 2018, que es de 62%.
La cifra es resultado de estrategias a las que varios
alcaldes de la ciudad han dado continuidad. En los colegios públicos se habla de educación sexual y
se desarrollan talleres con los padres de familia, para que todo el
hogar entienda que no se trata de prohibición sino de prevención.
También
crearon el programa “La universidad en tu colegio”, que funciona como un
bachillerato tecnológico en todos los colegios oficiales de Manizales.
El programa masificó la educación superior, al lograr
vincular a más de 50% de los bachilleres en programas universitarios. Los dotaron de un proyecto que
les da mayor calidad de vida y disminuye las posibilidades de embarazo
adolescente.
Una vez graduados del colegio, los jóvenes que asistieron
a las clases que profesores universitarios les dictaron en sus propias aulas
reciben becas o descuentos en las matrículas, así como la homologación de las
asignaturas ya estudiadas para incentivar su continuidad.
Manizales
es la cuarta ciudad del país con más estudiantes matriculados en programas de
educación superior, con 118 registros por cada mil habitantes.
El proyecto Campus Universitario está relacionado con el
Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la ciudad, de modo que la
construcción de vivienda, infraestructura y locales para restaurantes y
diversión se construyan en función de la vida universitaria, generadora de 6%
del PIB de la ciudad.
Además,
cuentan con el sistema de bicicletas públicas que funciona con registro
electrónico, aprovechando el tamaño de la ciudad. De este modo, los
estudiantes pueden tomar una bicicleta en alguno de los puntos cercanos a su
universidad y dejarla en los sitios autorizados, utilizando sistemas digitales de registro, para continuar
su camino en otro medio de transporte.
Ahora la ciudad busca la integración tarifaria con el
Cable Aéreo de Manizales y los diferentes servicios de buses de transporte
urbano, para crear el que sería su primer sistema integrado de transporte.
Las preocupaciones
Pese a las mejoras en el Índice Sintético de Calidad
Educativa (Isce) del Mineducación, una de las preocupaciones en Manizales es la calidad de la educación
básica y secundaria pues cada año las matrículas de estudiantes para primaria y
bachillerato disminuye en cerca de 3.000 registros.
“Esa debería ser una oportunidad para mejorar la calidad,
porque, con menos niños,
podríamos invertir en atender mejor a los que están, pero lo que
encontramos es que no hemos logrado dar un salto importante e incluso hay un
estancamiento en algunos casos específicos como matemáticas y lengua para
quinto de primaria", advierte Natalia Escobar.
De acuerdo con la directora de Manizales Cómo Vamos, en
la ciudad apenas uno de
cada dos niños tiene los conocimientos básicos en lenguaje, mientras en
matemáticas dos de cada tres no saben lo que deberían saber.
Sin embargo, el alcalde de Manizales, José Octavio
Cardona, explica que el
sistema de asignación presupuestal del país determina que cada año cada
municipio recibe recursos para la educación pública según el número de
estudiantes que reporte. Es decir, con una cuota per cápita y con menos
matrículas, Manizales recibe cada año menos recursos.
El menor registro de estudiantes para primaria y
bachillerato viene acompañado de una transición demográfica más rápida. “La ciudad hoy tiene la pirámide
poblacional invertida. (...) Esta urbe se proyecta a ser una ciudad llena de
adultos mayores en un tiempo”, advierte el alcalde.
Por esta razón, el esfuerzo de la Secretaría de
Planeación de Manizales está en equilibrar el POT entre una ciudad universitaria y una con una gran
proporción de sus habitantes en la última etapa de la vida.
Así, Manizales inició otra transformación de su
infraestructura con andenes más bajos, calles más estrechas para disminuir la velocidad de los
vehículos y educación a la población para que entienda que los adultos mayores
requieren atención especial. Además, trabaja en un plan para aumentar
los hogares para cuidado de la población adulta.
El
reto es preparar el sistema de salud para atender una población mayor que
requiere más atención en salud de la que necesitan actualmente sus habitantes.
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