La historia de Diana Trujillo
Cuando
el vehículo Perseverance de la NASA llegó a la superficie de Marte no sólo
logró un hito espacial sino que también cumplió el sueño de una Colombiana.
La caleña Diana Trujillo llegó sola a Estados Unidos con 17 años, sin saber inglés, 300 dólares en el
bolsillo, y un primer objetivo claro: no morirse de hambre.
Hoy
es una integrante clave del equipo que diseñó y examinó el brazo robótico y dos
instrumentos del explorador de la agencia espacial estadounidense,
llamados Pixl y Sherloc, que forma parte de la misión Marte 2020.
La
misión del rover Perseverance llega a Marte
Guillermo Arduino la entrevistó sobre su papel en la misión y su inspiradora historia de esfuerzo y superación personal.
Guillermo Arduino: Tu papel tiene que ver sobre todo con
Perseverance, que es el robot, ¿que qué es lo que va a hacer una vez que toque suelo marciano?
Diana Trujillo Bueno, el objetivo de la misión de Perseverance es encontrarse
si en algún momento hubo vida en la superficie de Marte en el pasado.
Vamos a llegar a un lugar que se llama cráter Jezero. En ese cráter vamos a
hacer investigaciones porque hay arcilla en ese lugar donde nos hace saber que
hay agua, donde podemos
ver si hay la posibilidad o las pistas necesarias para demostrar que hubo vida.
Si encontramos eso, también vamos a hacer la investigación para darnos cuenta si la vida
probablemente empezó en Marte y en la Tierra a la misma vez. Así que
tenemos una una pregunta muy interesante que contestar.
Guillermo Arduino: Cuando dices vida te refieres a puede ser microbios, porque la
existencia de agua está confirmada, ¿no?
Diana Trujillo: La existencia de agua está confirmada. El tipo de
vida que estoy hablando es vida microbiana. Exactamente.
Guillermo Arduino: Súper interesante. También llevan un helicóptero:
Ingenuity. ¿Qué pasa con Ingenuity? Entiendo que puede transportarse, es
mucho más pequeño y puede ir independientemente con energía solar a otras partes cercanas de Marte.
Diana Trujillo: Sí, Ingenuidad o Ingenuity es el helicóptero que llevamos
con Perseverance y la idea es que es un helicóptero que vuela por 90 segundos,
sube verticalmente, toma fotos y vuelve y baja; transmite las fotos al cerebro de robot y nos deja saber
qué fue lo que vio, y adicionalmente a eso, cuánta batería tiene y qué
otras capacidades puede hacer de comunicación. Pero el intento es demostrar que tenemos la habilidad de
volar en otro planeta.
Guillermo Arduino: Y dentro de toda esta gran expedición,
¿cuál es tu labor?
Diana Trujillo: Yo trabajo con el grupo
que diseñó y examinó el brazo robótico y los dos instrumentos que se
llaman Pixl y Sherloc. Esos son los instrumentos que nos van a demostrar
y encontrar si hubo vida en la superficie de Marte. Así que mi grupo es el que tiene que
mostrar dónde poner el instrumento, hacer toda la investigación con el
instrumento y devolver la información.
Guillermo Arduino: ¿Cómo fue, cómo fueron tus inicios para que de golpe una
chica de Cali decida estudiar ingeniería en Estados Unidos y llegue a la NASA?
Diana Trujillo: Sí. Es como acabas de decirlo: lo veo como un
sueño que nunca iba a pasar, pero de alguna forma pasa. Yo llegué a Estados Unidos cuando tenía 17 años.
No sabía inglés y terminé buscando la forma de cómo aprender el idioma, poderme
pagar la universidad y eventualmente estudiar algo que estaba relacionado con
las personas que yo veía que trabajaban en la NASA. Trabajé con un programa para hacer llevar cargamento
a la Estación Espacial, después Curiosity y ahora Marte 2020 y a veces ni me lo creo cuando me
pongo a pensar que no tenía nada y no sabía ni el lenguaje.
Guillermo Arduino: ¿Y llegaste sola o llegaste con alguien?
Diana Trujillo: Bueno, llegué a Estados Unidos sola, y pienso que eso me
hizo enfocar en lo que yo quería hacer y cómo hacerlo.
Guillermo Arduino: ¿Tus padres, a qué se dedicaban o a qué se dedican?
Diana Trujillo: Mi madre vive conmigo ahora y mi padre vive en Colombia,
es contador y mi mamá está con nosotros acá.
La
violencia en Colombia la llevó a mirar a las estrellas
Guillermo Arduino: Es decir, que el perfil de ingeniería espacial o de ingeniería de científica, ¿de dónde viene?
Diana Trujillo: Bueno, mira, para mí viene del hecho de que viviendo en Colombia en
los 80, donde había mucha violencia, mirando al espacio y mirando al cielo,
es algo que le da a uno paz, independientemente de donde tú estés. Tú te acuestas en el piso, miras
las estrellas y el firmamento de estrellas. Es simplemente espectacular y es pasivo, y tú no
ves las estrellas golpeándose una con la otra. Así que siempre me
pregunté cómo es que funciona eso ¿cómo es que pueden coexistir juntas las
estrellas, los planetas y no tener un caos? Y de ahí fue que empezó para mí.
Guillermo Arduino: ¿Cuál fue el momento en el que supiste que esto era lo que
quería ser: trabajar en la NASA?
Diana Trujillo: Sabes que no tengo un momento exacto en
el que yo dije: es la NASA. Para mí fue más como: es el lugar donde se hace esto. Encontrar que yo
quería hacer lo del espacio es lo que te acabo de contar, pero saber que era la NASA, ese
fue el único lugar que para mí era claro que hacía lo que yo quería hacer.
La NASA en general, como ustedes saben, busca explorar, no trata de ganar algo o de ir a batallar a otro
planeta o algo así. Es el hecho de que queremos explorar como seres
humanos, y esa idea de que
simplemente es por aprender, es lo que me hizo a mí pensar en la NASA.
Guillermo Arduino: Y llegaste a Estados Unidos, con 17
años. ¿Con cuánta plata en
el bolsillo?
Diana Trujillo: Solamente tenía 300 dólares en el bolsillo. Era todo lo
que tenía.
Guillermo Arduino: Y ¿con los 300 qué se podía hacer en ese momento?
Diana Trujillo: Probablemente nada más pagar la renta y se acabó.
Ah, pero no, no.. O sea, prácticamente nada. Me tocó ir inmediatamente a buscar un trabajo.
Guillermo Arduino: ¿En qué ciudad?
Diana Trujillo: Miami.
Guillermo Arduino: Llegaste a Miami con 300 dólares en el
bolsillo. Empezaste a trabajar. Desde el principio, desde el principio supiste
que en realidad… porque a mí me pasó.
¿Viniste
con contrato y visa o cómo fue tu caso?
Diana Trujillo: No, mi caso fue diferente. Y yo te digo una cosa: si yo
hubiese venido aquí en primera clase, con todo pago no hubiese hecho lo que
estoy haciendo. Mi trabajo requiere que se me ocurra algo que no hemos
hecho, que no ha pasado, que no se le ha ocurrido a nadie, que nunca lo hemos
visto. Empezar de la nada. Empezar
de no tener ni siquiera la idea de cómo hacerlo y buscar la forma, es lo que
hizo la forma en la que yo piense, y
como veo los problemas, encaja perfectamente con lo que tenemos que hacer.
Bueno, a veces estamos en operaciones y pasa algo con el robot, y nos tenemos
que reunir, y la pregunta es: ¿alguien ha visto esto? Jamás, nunca, ni siquiera
los escritos, ni siquiera los experimentos que se han hecho por años han demostrado este
problema y nos tocó resolverlo en media hora.
Guillermo Arduino: Cuando llegaste a Estados Unidos
entonces y aterrizaste en Miami, ¿cuál era tu objetivo?
Diana Trujillo: Cuando llegué a Estados Unidos mi objetivo era ayudar a mamá.
Si te digo la verdad, el
primer objetivo era no morirme de hambre. Esa eso lo tenía yo muy claro
en la cabeza que qué tenía
que sobrevivir, tenía que estar segura de que tenía dónde vivir y dónde comer, porque no
tenía ni idea en esas cosas básicas todavía que iban a pasar y trabajar, aprender el lenguaje y ayudar a
mamá. Eso es todo lo que tenía en la cabeza. Después de eso, me estaba yendo muy bien con la
universidad, aprendiendo inglés. No sabía que tenía tan buenas notas y los profesores fueron los que
me dijeron que tenía que aplicar y ver otras cosas y mirar si me ponía hacer algo con mi vida. Yo me
pasaba el tiempo en el departamento de matemática porque estaba aburrida de
aprender inglés y me
sentaba allí a ayudar al que entrara, a que si alguien tiene una pregunta
matemática, yo contestaba porque no necesitaba hablar en ningún lenguaje,
simplemente los números son los mismos. Pero ahí fue donde me di cuenta de lo que me gusta.
Guillermo Arduino: La timidez no es una de tus
características, entonces.
Diana Trujillo: No, la verdad, la verdad, yo creo que lo superé.
Guillermo Arduino: Pero está muy bien…
Diana Trujillo: Jajaja.
Guillermo Arduino: Claro, porque te ayudó a ser quien eres hoy.
Diana Trujillo: Sí, pero ¿sabes qué es interesante de la pregunta y por
qué me hace reír? Es que yo pienso que dejar la timidez fue lo que me hizo lo
que soy hoy. Yo era una persona tímida y enfrentar eso y darme cuenta de
que eso me estaba haciendo más problemas en vez de ayudarme fue que me ayudó a
superarlo.
Guillermo Arduino. Además creciste sola y de golpe. Cuando miras para
atrás a ver: el día antes de venir a Estados Unidos, a los diecisiete años,
¿cómo ves a esa Diana? ¿Cómo la sientes?
Diana Trujillo: Bueno, cuando miro para atrás no me acuerdo, yo me quería ir ya.
Era más bien esperando a que saliera la hora para montarme al avión. No, no lo
vi como me voy a ir, todo se quedó atrás. Era el contrario. Era: algo viene y yo me tengo que
alistar. Así que lo vi como una oportunidad.
Guillermo Arduino: ¿Cómo ves a Diana en el futuro? ¿Hacia
dónde va?
Diana Trujillo: Bueno, yo primero quiero estar en el lugar, en el cuarto, cuando
encontremos que hubo vida en la superficie de Marte. No me lo quiero perder.
Pero después de ahí pienso que hay muchos otros proyectos que yo estoy haciendo. Quiero ver si
puedo empezar a trabajar con los astronautas para ir a la estación espacial y
probablemente cuando toque ir a Marte o a la Luna primero. Y después de eso,
mirar también cómo trabajo con la organización en la que yo estoy en la Brooke Owens Fellowship, que es
una organización para ayudar a mujeres para que se metan a las compañías del
espacio cuando están en la universidad.
Guillermo Arduino: Tienes también un compromiso con la responsabilidad
social y eso requiere de generosidad y no de egoísmo. Esta conversación
quiero que sea inspiradora para otros, para para niños, por ejemplo, de
Colombia, o de Argentina o de Chile.
Diana Trujillo: Sí, absolutamente. Yo pienso que a veces, a veces uno no
se da cuenta o se demoran mucho en darse cuenta que el ser humano está hecho de
muchas cosas y está hecho de quiero que me vaya bien en el trabajo, pero
quiero darle a mi comunidad y
quiero estar bien en mi familia y quiero y quiero y quiero, quiero y quiero.
Todo se puede hacer. Es simplemente cómo manejar el tiempo.
Guillermo Arduino: Y finalmente la parte en la vida
personal: ¿hay sacrificios
realmente importantes en lo personal para concretar estos logros profesionales
o no, o hay un balance, un equilibrio?
Diana Trujillo: Me gusta mucho tu pregunta porque es muy
parecido a lo que estaba pensando cuando contesté el anterior y es el hecho de
que es todo un balance, es
todo un balance en cuanto cuáles son todas las cosas que quiero hacer, cómo lo
quiero distribuir, cuánto tiempo le voy a dedicar. Yo soy una persona que no me
gusta, cuando dicen bueno, es que las mujeres no lo pueden tener todo. Y
eso, eso no es así, no lo pueden tener todo al mismo tiempo, pero lo podemos
tener todo, y lo que hay que es arreglarse. Mi mamá vive con nosotros, yo tengo dos niños y ella nos
ayuda. Perfecto. Bueno, ahí está, ahí está la respuesta más importante
para aquellos que por ahí buscan una excusa o encuentran una excusa para no
darle para adelante. El caso de Diana es bien claro y habló del equilibrio entre lo profesional en lo
personal.
Guillermo Arduino la entrevistó sobre su papel en la misión y su inspiradora historia de esfuerzo y superación personal.
Guillermo Arduino: Es decir, que el perfil de ingeniería espacial o de ingeniería de científica, ¿de dónde viene?
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