En
la actualidad, aunque las habilidades relacionadas con conocimientos técnicos
continúan siendo sumamente importantes, las habilidades bandas han tomado un
papel relevante en el crecimiento profesional. Por eso, desarrollar
características como el liderazgo, ayuda sin duda a acelerar la consecución de
tus objetivos laborales.
En una artículo publicado por HARVARD DEUSTO BUSINESS
REVIEW, en 2012, las especialistas Joaquina Fernández y Natalia Gironella, afirman que el liderazgo puede
definirse como la influencia que una persona ejerce sobre otra o sobre un grupo
en determinadas circunstancias a través de un proceso de comunicación,
que se orienta hacia la consecución de un logro u objetivo. Destacando así el
liderazgo, junto con las competencias emocionales, como aspectos claves dentro
de las habilidades directivas.
Si
quieres comenzar a desarrollar tus habilidades de liderazgo, a continuación te
entregamos tres consejos que puedes implementar fácilmente:
Planifica
para que las reuniones sean productivas
Valorar el tiempo de todas las personas que trabajan
contigo marca la diferencia. Por ello, organiza bien los objetivos de cada
reunión para evitar realizar encuentros que puedes resolver con una llamada o
un correo electrónico. Tu equipo valorará mucho que pienses en todos, ayudando
a optimizar los recursos. Ayúdate también con herramientas digitales que
maximizan el trabajo realizado durante cada reunión, asignando tareas,
responsables y tiempos de entrega de manera sistemática. De esta manera la
percepción de productividad incrementará en todos los asistentes a la reunión,
generando además un ambiente motivacional perfecto para alcanzar
resultados.
Delega
sin imponer
Lograr objetivos es una tarea de grupo, en el que cada
persona es vital, pues sin un eslabón de la cadena el engranaje no sería
completo. Pero, ¿te ha pasado que alguno de los integrantes del grupo no cumple
los compromisos?. O peor aún, ¿te ha tocado hacerte cargo de todas las labores
que no han sido ejecutadas? Delegar es la clave, pero hay que saber hacerlo sin
imponer. Puedes empezar por hablar con tu equipo para que te cuenten de las
actividades en las que están ya ocupados, acordando entre los dos el tiempo
libre que puede ser utilizado en la nueva labor. Después, hazle entender la
importancia de la novedad a realizar, explicándole que es prioritario que
cumpla con ello. Finalmente, y de común acuerdo, logra que la persona asuma por
cuenta propia lo que debe hacer, evitando así caer en la rebeldía que lleva a
no hacer las cosas, cuando las personas sienten que les están imponiendo algo.
Sé
la inspiración de tu equipo
Para que las personas que trabajan contigo te sigan, es
fundamental que ellos entiendan la importancia de lo que están haciendo. Debes
ser una inspiración para todos los que te rodean, empezando con tus actos, tus
palabras y, sobre todo, con tu ejemplo en el momento de asumir retos laborales.
Si hay que quedarse un poco más de tiempo, por ejemplo, sé el primero en poner
buena cara y acompaña a tu equipo hasta el final.
Aplicando
estos tres consejos para ser un buen líder puedes comenzar a desarrollar tus
habilidades de liderazgo, que te permitan alcanzar el crecimiento profesional
que tanto buscas. Sin embargo, implementar estos tips son solo el inicio
para lograr ser un buen líder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios aqui: