A
veces nos dejamos deslumbrar con trabajos con grandes paquetes de compensación,
pero descubrimos que pueden ser unas “jaulas de oro”. Por eso, la mayor riqueza
de la vida es tener el trabajo que nos guste y nos ayude a realizarnos (así el
salario no sea el más grande).
Si
la vida es el trabajo y más allá del trabajo no ves otra cosa, entonces, te
recomiendo que no sigas leyendo este artículo. Sin embargo, si crees que
el trabajo es una dimensión más de la vida como la salud, el dinero, el amor,
los amigos, el desarrollo personal o el tiempo libre; este artículo sí puede
ser para ti.
Voy a empezar por hacer unas preguntas clave y, luego,
unas reflexiones para desarrollar la respuesta a la gran pregunta de este
artículo:
¿Cuánto
ganas?
¿Cuánto ganas por hora? La respuesta a esta pregunta es
engañosa. A primera vista podemos decir que a Juan, quien gana $30 millones al
mes, le va mejor que a Roberto, que gana $15 millones. Sin embargo, al formular
esta cuestión debemos
tener en cuenta el número de horas trabajadas. No es lo mismo que Juan
gane $30 millones al mes y trabaje 90 horas: sus ingresos por hora son de $ 333
mil, mientras que Roberto, quien gana la mitad, o sea, $15 millones y trabaja
40 horas, tiene un ingreso por hora de $375 mil, muy superior al de Juan.
Quiere
decir esto que nuestro ingreso es relativo y, gracias a esto,
descubrimos que es más libre Roberto que Juan por la cantidad de cosas que
puede permitirse como:
Recoger
los hijos en el colegio
Llegar
en el día a casa
Disfrutar
los fines de semana en familia
Hacer
deporte (etc.)
Trabajar
en un emprendimiento
Aprender
un idioma
En cambio, Juan a cambio de ese sueldo estará obligado a:
Viajar
mucho
Llevar
trabajo a casa
Asumir
varias funciones en la organización
Pasar
muchos días y algunos fines de semana en hoteles
Perderse
eventos sociales o familiares
La
Preguntas clave
1.
¿Nuestro trabajo nos permite crecer en capacidades y formación?
Un buen trabajo es aquel que invierte en nosotros, busca
de manera explícita que expandamos nuestras habilidades y capacidades
personales y profesionales y, sobre todo, promueve e invierte en un plan de
desarrollo personal.
2.
¿Tenemos un buen jefe que nos respeta y trata con justicia?
Un jefe respetuoso, que brinde la confianza para la
autonomía, prudente en sus juicios y, sobre todo, que mantenga la compostura y
la serenidad en los momentos difíciles es el mayor tesoro para un profesional.
Los buenos empleados no renuncian a las empresas sino a los malo jefes. Muchas
empresas ante jefes que dan grandes resultados pero que son tiranos han optado
por despedirlos porque esto siembra una cultura malsana para la organización.
3.
¿Podemos sacar vacaciones sin ruborizarnos y sin sentimientos de culpa?
Una buena organización procura y defiende el derecho a
que la gente salga a vacaciones. Por eso, desarrolla procesos de formación de
segundas líneas para que asuman encargos en las ausencias de los titulares y,
sobre todo, crean una cultura de transparencia de la información para que
ningún funcionario sea irremplazable.
4.
¿Podemos empezar nuestra jornada a las 9 de la mañana?
Está demostrado que Colombia es uno de los países donde
más temprano comienza la jornada y, a la vez, más baja productividad muestra
comparado con Estados Unidos o Europa. La consecuencia de madrugar tanto es que
nos auto engañamos pensando que tenemos el día por delante y terminamos
gastando el tiempo de forma increíble. Cuando tenemos poco tiempo, de manera
automática, nos centramos en lo que verdaderamente importa. Por eso, una
jornada de 9 a 5 (como la americana) permite una vida más equilibrada para
hacer lo fundamental de la productividad laboral: dormir bien, hacer deporte en
las mañanas y disponer de tiempo para tomar un desayuno sano y energético, por
ejemplo.
Conclusión
En
consecuencia, uno de los mayores engaños de la vida es dejarnos seducir por el
tamaño del sueldo cuando, en realidad, la vida laboral tiene otros elementos
que nos ayudan a sentirnos mejor en nuestro trabajo. Por ejemplo, para algunos
profesionales vale más una gota de flexibilidad que una tonelada de
reconocimientos.
A la hora de buscar trabajo o evaluar su propio trabajo
tenga en cuenta esto:
Flexibilidad
horaria
Oportunidades
de formación
Plan
de carrera y desarrollo interno de liderazgo
Comunicación
permanente
Trato
justo, respetuoso e imparcial
Días
libres para innovar, pensar y desarrollar nuevos proyectos.
Las relaciones con el trabajo son de doble vía. Por eso,
una persona que quiera gozar de mayor libertad en el trabajo debe ser altamente
productiva y orientada a resultados, porque de lo contrario, lo que estaríamos
incentivando al paternalismo laboral de bajos resultados, lo cual es insostenible
para cualquier organización.
En
resumen, el trabajo debe ser un catalizador para tener una vida más plena,
aquella en la que estemos tranquilos y con más tiempo para otros asuntos que
también son prioritarios como la salud, la familia, el aprendizaje y el ocio.
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