Pekín
condenó "con firmeza" la prueba de la bomba de hidrógeno que hizo
Corea del Norte. Varios expertos ven la reacción como una señal de que China
está perdiendo la paciencia con su aliado.
Análisis: ¿Qué pasaría con Corea del Norte si China le
retirara su apoyo? Así recibió el líder
norecoreano Kim Jong-un (dcha.) a un funcionario chino de alto rango el pasado
octubre en
"China
cree firmemente en que la península de Corea debería estar desnuclearizada y en
que se debería evitar la proliferación nuclear para mantener la paz y la
estabilidad en el noreste de Asia".
Son palabras de Hua Chunying, portavoz del Ministerio de
Exteriores de la República Popular de China.
La funcionaria habló para la prensa, después de que Corea del Norte
asegurara que probó con éxito su primera bomba de hidrógeno.
Así, Pekín condenó "con firmeza" la prueba que hasta el momento no ha
sido confirmada de forma independiente y que ha sido objeto del rechazo casi
unánime de la comunidad internacional, incluyendo el del Consejo de
Seguridad de la ONU, que podría adoptar nuevas sanciones contra la nación
asiática.
"Urgimos
a la República Popular Democrática de Corea -Corea del Norte- que honre su
compromiso para la desnuclearización y que cese cualquier acción que podría
deteriorar la situación", dijo Hua Chunying.
Estas declaraciones refuerzan, según varios expertos e
institutos especializados en estudios geopolíticos, la teoría de que China está perdiendo la paciencia
con su aliado histórico.
Pero, ¿qué otras señales existen de ello?
Y
¿por qué sigue Pekín apoyando a Corea del Norte, un paria en el escenario
internacional?
China
es el único aliado importante de Corea del Norte.
Su
relación se remonta a la Guerra de Corea (1950-1953), cuando Pekín envió tropas
a la península para ayudar a Pyongyang a combatir a Corea del Sur, quien
contaba con la ayuda de Estados Unidos y Naciones Unidas.
Desde entonces, China ha apoyado política y económicamente a los líderes
norcoreanos: Kim Il-sung (1912-1994), Kim Jong-il (1941-2011) y Kim
Jong-un (1983-).
"Hoy lo sigue apoyando para evitar el colapso de su
régimen y las consecuencias que esto tendría para China", subraya Temtsel
Hao, del servicio chino de la BBC.
"Y
es que si eso ocurriera, Pekín tendría que lidiar con miles de refugiados que
llegarían a su territorio", explica.
En vista de ello, el Centro de Estudios James Martin para
la No Proliferación, con sede en California (Estados Unidos), asegura que ya en 2006 China
empezó a construir una alambrada en su frontera común en 2006.
"Además,
una parte de la sociedad china -aquellos de ideología de izquierda y nacionalista- sigue
simpatizando con el régimen norcoreano", añade.
Aunque una encuesta llevada a cabo por la BBC en 2014 señala que el 20% de la
población china considera positiva la influencia de Corea del Norte, mientras
el 46% la cree negativa.
"Y sobre todo Corea del Norte dejaría de ser la zona
de amortiguación que es ahora", señala el periodista.
Se
refiere a que su territorio se interpone entre los 30.000 militares de EE.UU.
asentados en Corea del Sur y China.
"Pekín
no quiere tener tropas estadounidenses tan cerca".
Discrepancia nuclear
Sin embargo, el presidente chino Xi Jinping discrepa de la política nuclear de su
aliado y su país participa en las conversaciones a seis bandas para que Corea
del Norte se desnuclearice.
De acuerdo con el Centro para los Estudios Estratégicos
(Washington, EE.UU.), Xi
teme que una proliferación nuclear de Corea del Norte lleve a hacer lo propio a
Corea del Sur, Japón e incluso Taiwán.
Así, Pekín
ha reaccionado con contundencia ante las pruebas y los lanzamientos de
proyectiles de largo alcance de Pyongyang de los últimos años.
Por ejemplo, después de una prueba nuclear en 2006, China dio su visto bueno a la
resolución 1718 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que endurecía las
sanciones económicas al régimen de Kim Jong-un.
Actuó de forma similar cuando Pyongyang lanzó proyectiles
de largo alcance en 2009.
Y ante la prueba nuclear que llevó a cabo Corea del Norte
en febrero de 2013, China
convocó al embajador norcoreano para que diera explicaciones, apoyó más
sanciones económicas, limitó los suministros energéticos para su aliado y pidió
un nuevo diálogo para la desnuclearización.
"China
ve a Corea del Norte más como un riesgo que como un aliado",
aseguró Shen Dingli, decano asociado de la Universidad Fundan de Shanghái al
medio digital International Business Times.
Además, según los expertos hay otras señales del
deterioro de la relación de ambos países.
Señales del deterioro
Por
ejemplo, Pekín mostró su enfado cuando Kim Jong-un ejecutó a su tío, Jang
Song-thaek, una figura muy cercana a China, tras acusarlo de querer dar un
golpe de estado.
"Por su parte, Pyongyang se molestó cuando en julio
de 2014 el presidente chino Xi Jingping visitó Corea del Sur antes que Corea
del Norte", señala Temtsel Hao, del servicio chino de la BBC.
Ya un mes antes Pekín y Seúl habían firmado un tratado de
libre comercio, estrechando así sus lazos.
Pero
"la República Popular Democrática de Corea está acostumbrada a estar
diplomáticamente rodeada, así que no es precisa la idea de que Kim Jong-un está
aterrorizado por la relación de Corea del Sur con Xi Jinping",
aclara a BBC Mundo Adam Cathcart, profesor de historia de China en la
Universidad de Leeds (Reino Unido) y editor jefe de la página web Sino-NK,
especializada en la relación entre ambas naciones.
Los
expertos también vieron signos de "crisis" entre China y Corea del
Norte en el desfile militar celebrado en Pekín el 3 de septiembre del
año pasado para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En él, la presidenta surcoreana Park Geun-hye se mantuvo constantemente cerca de
su homólogo chino Xi Jinping, mientras el líder norcoreano Kim Jong-un
fue colocado en uno de los últimos lugares destinados a los dignatarios
invitados al evento.
Esa fue la razón para que el régimen de Pyongyang no
invitara a las autoridades chinas a los actos del 70 aniversario del Partido de
los Trabajadores el 10 de octubre pasado, añaden los expertos.
"Colapso"
Pero
¿qué ocurriría si la relación se deteriorara del todo y China dejara de apoyar
a Corea del Norte?
"La
situación sería similar a cuando la Unión Soviética de Nikita Kruschev retiró
su apoyo a Pekín, después de que éste probara su primera bomba nuclear en
1964", dice Temtsel Hao, del servicio chino de la BBC.
"China
tuvo que devolver todos los préstamos económicos y sufrió una hambruna",
recuerda.
Así que cree que a Corea del Norte le esperaría un
destino similar.
Y es que Pekín proporciona a Pyongyang el 90% de su
combustible.
Además,
el 57% de las importaciones de Corea del Norte provienen de su aliado histórico
y a él destina el 42% de sus exportaciones.
Los expertos creen que Corea del Norte hace frente a su
déficit comercial de miles de millones de dólares con los subsidios chinos.
"Así que si eso terminara supondría un desastre para
Pyongyang", asegura.
Sin embargo, expertos consultados por BBC Mundo y otros investigadores
de centros de estudios ven esa posibilidad muy remota.
"La
idea de que los chinos darán la espalda a los norcoreanos es claramente
incorrecta", dice Adam Segal, del Consejo de Relaciones Exteriores,
una organización independiente de investigación geopolítica.
Primero,
tienen un acuerdo militar vigente hasta 2021, que ya han renovado dos veces.
Además, el 1 de septiembre del año pasado Pekín inauguró una nueva línea
de trenes de alta velocidad con el objetivo de aumentar la capacidad de transporte
entre China y Corea del Norte.
"Pekín
claramente no va a abandonar su hermética defensa de Corea del Norte ante el
Consejo de Seguridad (de la ONU) cuando se trate de refugiados o de
violaciones de derechos humanos", asegura a BBC Mundo Adam Cathcart,
editor jefe de la página web Sino-NK.
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