Las
decisiones inteligentes sobre el dinero no son más complicadas de lo que
piensa. Por el contrario, son más simples.
Elimine toda la jerga, los tecnicismos y los sermones, y todo lo que necesita saber sobre
finanzas personales se resume en menos de 1.000 palabras, una lectura de no más
de cinco minutos.
Ignore los pronósticos económicos y financieros. Su
objetivo es cuidar el trabajo de los pronosticadores. La mayoría de los economistas profesionales no
anticipó el colapso financiero de 2008, el mayor en 70 años, ni la recuperación
del mercado bursátil.
Ignore
las elecciones de acciones de los “expertos”. Los títulos bursátiles
favoritos de los expertos de Wall Street en general no tienen mejores rendimientos que los que
menos les gustan, o incluso las acciones elegidas al azar.
No
se complique. Las
estrategias e inversiones financieras complicadas están diseñadas en su mayoría
para enriquecer a los gestores y vendedores. Un portafolio simple, diversificado
y de fondos indexados de bajo costo, reequilibrado cada año, es suficiente, si
no mejor.
Compre
acciones individuales sólo como apuestas arriesgadas. Nunca compre inversiones
que están de moda.
Coloque
la mayor parte de su portafolio de largo plazo en renta variable. Aunque
las acciones son volátiles, generalmente producen los mejores retornos a largo
plazo, usualmente de alrededor
de 4% a 5% al año por encima de la inflación. Pero recuerde mantenerlas cuando se derrumben.
Invierta
de manera global, no sólo en un país. Los mercados bursátiles
internacionales ofrecen una diversificación fantástica.
Compre
bonos del Tesoro de EE.UU. Además de acciones, compre deuda estadounidense de
largo plazo y algunos valores del Tesoro protegidos contra la inflación.
Es muy probable que estos mantengan su valor, o que incluso se aprecien, cuando
las acciones se derrumben.
Nunca
compre un boleto de lotería. La lotería gana plata, lo que significa que
los jugadores pierden. Es más, según un estudio, las personas que ganaron al
final no fueron más felices que las que perdieron.
Conózcase
a sí mismo. No
adopte estrategias financieras o impositivas complejas si no es una persona
detallista. Corte sus tarjetas de crédito si es un comprador compulsivo.
Invierta de manera más
conservadora si es de los que seguro entrarían en pánico si ocurre una crisis.
Compre seguro para casa y auto con altos deducibles. Le
ahorrará dinero. El seguro es necesario, pero en general caro.
Protéjase
de los desastres. Compre un seguro de discapacidad, ya sea a través de
su empleador o con una aseguradora. Compre seguro de vida a término para cubrir a dependientes si le
pasa un tren por encima.
Ahorre
desde una temprana edad y con regularidad. El tiempo y la paciencia son
los mejores amigos de los inversionistas. Invierta un dólar por 10 años a una
tasa anual de 4% y obtendrá US$1,50. Inviértalo por 40 años y le dará casi
US$5.
Utilice
refugios. Contribuya
lo más que pueda al plan de jubilación (como el 401(k) en EE.UU.) de su
empresa, y por lo menos lo suficiente para igualar las contribuciones de la
compañía. Si puede, aporte a cuentas de jubilación individuales para usted y
también para su cónyuge que no trabaja fuera de casa.
Maximice
lo que tiene. No se esperance mucho en el siguiente aumento de sueldo o
ganancia extraordinaria en la bolsa. Mientras más tenemos, más queremos. La única manera de tener suficiente es dominar el
arte de estar satisfechos.
Planee
una larga vida. Un tercio de su vida adulta podría comenzar a los 65 años.
Intente pagar toda su hipoteca y ahorre al menos 10 veces su salario anual para cuando se jubile.
Para maximizar su pensión mensual, evite retirar dinero del Seguro Social (si
está en EE.UU.) mientras pueda hasta cumplir los 70.
No
acarree deudas de un mes al otro a menos que esté planeando entrar en cesación
de pagos o declararse en bancarrota. Las tasas de interés de las
tarjetas de crédito son extremadamente altas, en parte para cubrir a los
prestamistas que incumplirán sus deudas. Que su mayor prioridad sea pagar esa deuda.
Elimine
los desperdicios. Siempre hay sobrepeso en los presupuestos de las
familias de clase media. La mayoría de las cuentas de celulares son muy altas.
La mayoría de las cuentas de cable son muy altas. La mayoría de la gente gasta demasiado en sus autos.
Pocos hábitos arruinan un presupuesto más que comer fuera con regularidad.
Tenga cuidado de comprar las acciones de la empresa para
la que trabaja. Su empleo allí probablemente sea suficiente exposición
financiera.
Ojo
con la publicidad. Si
cree que todo es un montón de mentiras diseñadas para robarle su dinero, es
cierto.
No
gaste dinero para alardear. Marcas de diseñador y etiquetas “de lujo”
son creadas para cobrar de más a los inseguros desesperados. Lo identificarán
como un nuevo rico. Las
familias ricas por tradición mantienen un perfil bajo.
Proteja
sus ahorros. Pagará impuestos y multas por los retiros incluso si
termina perdiendo el dinero. Mientras ese dinero esté en esos refugios, estará
protegido contra los acreedores.
Enséñeles
a sus hijos sobre el dinero. Enséñeles desde temprana edad y con
frecuencia. Nadie más lo hará y tendrán que abrirse paso por sí mismos.
Valore
el dinero. Sepa cuánto gana por hora después de deducir impuestos y
recuerde ese número, especialmente a la hora de ir de compras.
Comparta.
Finalmente, si cree que donar a obras de caridad o causas benéficas es una de
las prioridades más bajas en su presupuesto cada año, reevalúe ese presupuesto.
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