La
religiosa de la congregación del Verbo Encarnado Yeshua Peralta ha precisado
que solamente huyen de Siria aquellos que "tienen dinero, sus papeles en
regla y pueden hacerlo" mientras que quienes se quedan lo hacen, o bien
porque "materialmente no pueden" irse o "porque no quieren dejarlo".
La religiosa, que fue misionera en Siria hasta 2012, dos
años después de que comenzara en conflicto, y que tuvo que dejar el país por
asuntos familiares, ha dado su testimonio sobre la vida de las comunidades
cristianas que viven en Alepo, donde ella dirigía una residencia para
estudiantes universitarias hasta su partida.
Peralta ha reivindicado la necesidad de actuar para
terminar la guerra en Siria. "No
es una solución dejarlos salir de sus países, hay que acabar con la guerra, hay
que acabar con lo que está sucediendo. No es que estemos ayudando abriendo las
fronteras. La guerra allá sigue y siguen sufriendo y siguen padeciendo",
ha exclamado.
Esta antigua misionera ha participado en una conferencia
organizada por la Universidad CEU San Pablo y la fundación pontificia Ayuda a
la Iglesia Necesitada. "La
gente está viviendo sin gas, sin comunicación, sin sitio donde refugiarse. Los
niños hacen filas para recoger un poco de agua. Las temperaturas en verano
alcanzan los 49 grados o más y no tienen ni siquiera agua para beber o cocinar
algo --ha explicado--.
La gente ha cortado los árboles de los parques para
cocinar y tener calor en sus casas. También han arrancado los tablones de los
bancos y solo quedan los esqueletos de hierro".
Sin embargo, ha recalcado que, pese a la situación a la
que están expuestos los cristianos que viven en Siria, "en su corazón no ha cesado la esperanza y
siguen rezando y esperando el don de la paz". "Uno se levanta
pensando que puede ser su último día de vida y se acuesta con el mismo
pensamiento. Creo que eso
es justamente lo que lleva a los cristianos a vivir más entregados a Dios. La
guerra les ha ayudado a aferrarse a las cosas esenciales. Hay que ver lo que la
gente reza ahí", ha señalado.
En todo caso, no ha querido pasar por alto también las
dificultades a las que se enfrentan aquellos que deciden dejar el país. "Imagínense lo que es para
ellos ir a un país con otra cultura, otro idioma. Y también saben que muchos de
los refugiados no lo están pasando mejor de lo que lo pasan ellos en
Siria", ha señalado.
POR CADA REFUGIADO QUE HUYE, SE QUEDAN CIEN
Por su parte, la responsable de Relaciones
Institucionales de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Amparo Llobet, ha subrayado
que pese a que las cifras de refugiados alcanzan "niveles que no se habían visto desde la Segunda
Guerra Mundial, "por
cada refugiado que llega a Europa hay otras cien personas que se quedan en sus
países de origen". "Las iglesias en cada país son refugios improvisados para personas que
huyen por diferentes causas", ha explicado.
Según Llobet, de los casi dos millones de cristianos que
había en Irak, la comunidad cristiana en el país se reduce ahora a 125.000
personas, mientras que en Siria quedan 250.000 personas que profesan esta religión.
Sin embargo, tanto ella como la hermana Yeshua han
asegurado que la petición de quienes se quedan es que se les ayude
"acompañándolos y denunciando lo que ocurre", con la oración, el
testimonio y con ayuda material.
"No
busco un sentimentalismo que haga llorar y parta el corazón en dos y luego se
olviden de todo lo que dije --ha manifestado la monja durante su
testimonio--. La ayuda
llega, muchos de los misioneros que están ahí están ayudando con la ayuda que
nosotros estamos enviando".
Por su parte, los responsables del CEU han presentado la
Conferencia Internacional 'Migración y Asilo: Nuevos retos y oportunidades',
que se celebrará los días 21 y 22 de abril, y han definido la situación actual de los refugiados en
Oriente Próximo y otros países del mundo como "uno de los dramas
humanitarios más opresivos de los últimos milenios".
"El
siglo XX ha dado más mártires a la Iglesia que todos los anteriores y el siglo
XXI está compitiendo para superarlo --ha lamentado el responsable de
Pastoral de la institución, el padre Andrés Ramos--. Esta guerra pesa de manera insoportable sobre las
espaldas de la gente pobre, y cuantas veces no encuentran consuelo, comprensión y solidaridad".
INAUGURADA POR EL MINISTRO DE EDUCACIÓN
El ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones,
Íñigo Méndez de Vigo, inaugurará el Congreso en el que intervendrán, entre
otras personalidades, la representante en España del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados, Francesca Friz-Prguda; el ministro de
Asuntos Europeos de Polonia hasta 2013 y Miembro del Parlamento, Rafal
Trzaskowski; el director del Departamento de Asuntos Europeos y G20 del
Gabinete de la Presidencia, Jorge Toledo Albiñana; o el Padre Benham Benoka,
sacerdote sirio-católico en Ankawa (Irak).
Igualmete, formarán parte del encuentro el Arzobispo de
Madrid, Carlos Osoro; el director de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Javier
Menéndez; el Secretario General de Cáritas, Sebastián Mora, así como varios
embajadores y catedráticos de diferentes universidades europeas.
Este
Congreso abordará los temas de la Unión Europea ante la crisis de los
refugiados, la experiencia española, el papel de los Estados Europeos ante la
crisis de los refugiados, los principios y valores cristianos ante esta crisis,
así como pautas para afrontar el futuro.
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