La creciente producción de petróleo y
gas natural de Estados Unidos ha reforzado la seguridad energética del país,
como también el resurgimiento de la industria.
De acuerdo con cifras de una de las compañías más grandes del
mundo en producción de hidrocarburos, British Petroleum (BP), la producción
mundial de gas natural aumentó un 1,6% en 2014, lo que representa cuatro veces
más la tasa de crecimiento del consumo mundial que creció un 0,4%, lo cual explicaría el descenso en los precios.
Sin embargo, el crecimiento de la producción de gas en el mundo
fue inferior a la media en todas las regiones del mundo excepto en América del
Norte, pues Estados Unidos registró
un crecimiento del 6,1% siendo este el mayor crecimiento mientras que Rusia
tuvo el mayor descenso de 4,3%; siendo Rusia, el segundo productor de gas más
grande del mundo, con
una participación del 16,7% en el mercado mundial detrás del 22% de Estados
Unidos.
Por otro lado, el crecimiento del consumo el año pasado fue inferior a la media en
todas las regiones, excepto, nuevamente en América del Norte y en el Medio
Oriente.
Mientras que el consumo
de gas en Estados Unidos creció un 2,9%, el mayor crecimiento del consumo en el mundo; la Unión Europea tuvo el mayor descenso
de alrededor del 11,6%.
Mientras que los costos de energía y mano
de obra han aumentado para muchos de los competidores internacionales de
Estados Unidos en la fabricación, entre ellos China, la competitividad de Estados
Unidos ha aumentado en gran medida gracias a unos de los precios más bajos de
gas natural y electricidad.
De acuerdo al diario The San Diego Union Tribune,
los precios de gas en Estados Unidos, sólo son un tercio de lo que otros están
pagando en Europa y Asia, lo cual significa una ventaja relativa
para la industria estadounidense.
Ha sido menos evidente el
resurgimiento de la industria manufacturera de Estados Unidos, en especial de
la mayoría de los productos de alto consumo energético, como los
productos químicos, plásticos, acero y aluminio.
De acuerdo con el diario estadounidense, la energía es una variable fundamental del auge
manufacturero de Estados Unidos pues de acuerdo a un informe sobre la
salud del sector manufacturero publicado el año pasado por Boston Consulting
Group, proyecta
que el gas natural y la electricidad representarían sólo el 3% de los costos de
fabricación de este año.
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