Oficiales del Pentágono dijeron
que Washington cerrará una importante base aérea en Gran Bretaña y se retirará
de otras 14 instalaciones en Europa, en el marco de una reorganización de sus
fuerzas para reducir gastos.
La
llamada "consolidación" ahorrará al gobierno estadounidense unos 500
millones de dólares anuales pero no reducirá su poder militar en la región,
dijeron fuentes del Departamento de Defensa, pero la decisión decepcionó a Gran Bretaña y
Portugal por sus potenciales perjuicios económicos para ambos países.
El cierre de las bases y varias instalaciones en los
próximos años probablemente reduzca el actual contingente de 67.000 militares
estadounidenses en Europa en solamente 1.200 efectivos, dijo un oficial del
Pentágono.
Lisboa se declaró "particularmente preocupada por
las consecuencias de la decisión para la economía y la sociedad de la isla de
Terceira", mientras que el gobierno regional de las Azores calificó la decisión
de "una dura bofetada en el rostro del Estado portugués".
Gran Bretaña relativizó los efectos de la decisión de
Washington de retirarse de la base de Mildenhall y se centró en los planes de
Estados Unidos de desplegar escuadrones de aviones F-35 en el país.
"Nuestra
histórica relación con Estados Unidos se mantiene tan fuerte como siempre y su
decisión de desplegar en el Reino Unido sus primeros escuadrones F-35 en Europa
refleja claramente una estrecha relación, así como el compromiso estadounidense
con la OTAN y con Europa", dijo el secretario de Defensa británico,
Michael Fallon en un comunicado.
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