El
proyecto de interconexión eléctrica de Colombia y Panamá recibió un nuevo
impulso de la banca multilateral y se perfila como la iniciativa más próxima
para fortalecer el servicio de energía en Centroamérica, mediante la
utilización del Siepac (Sistema de Interconexión para América Central).
El
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una nueva cooperación técnica
no reembolsable para apoyar la iniciativa colombopanameña, por un monto de 1,5
millones de dólares. Con estos recursos se financiarán los estudios que
buscan asegurar la viabilidad técnica, social, ambiental y financiera del
proyecto, así como orientar su alcance para favorecer la integración de la
Comunidad Andina con Mesoamérica.
De acuerdo con Ariel Yépez, especialista en energía de
esta entidad multilateral, luego de una reunión de los países que conforman el
Siepac, se firmó un acta
de compromiso para seguir avanzando en la agenda de integración regional, la
cual tiene tres elementos: fortalecimiento del Siepac, la ampliación del
alcance de la infraestructura, la interconexión de México con Guatemala y el
apoyo a la gestión para seguir haciendo los estudios y trabajos que estén
relacionados para la interconexión de Colombia con Panamá.
Crudo afecta competitividad
No
obstante la importancia del proyecto, los hechos de los últimos meses en
materia de precios del crudo han generado incertidumbre sobre la magnitud del
beneficio del proyecto, que en todo caso saldrá más económico que seguir
generando energía con base en combustibles fósiles.
“Si
se hace una evaluación de la competitividad de Colombia con respecto a las
opciones que se tenían hace varios meses, con crudo a 100 dólares frente a los
precios de ahora, sigue siendo más competitivo, pero no tanto como hace tres
meses, al estar todo ligado al precio del crudo”, señaló Yépez.
No obstante, es claro que no es lo mismo generar con
combustibles fósiles, pues el
costo por hora del kilovatio puede ser de 20 centavos de dólar o arriba
de este valor, mientras en la opción de obtener energía de fuentes renovables,
procedente de Colombia, se pueda hablar de 10 centavos de dólar por kilovatio.
Con los ejercicios de planeación que el BID ha venido
haciendo, para que la generación hidráulica no fuera competitiva con el
petróleo, el precio del
crudo tendría que estar por debajo de los 20 dólares el barril, algo que
por ahora no se ve que vaya a ocurrir.
“Los
árabes no van a llegar tan lejos. Creo que ahora lo que están haciendo es ver
hasta dónde puede aguantar el mercado con los combustibles de esquistos, que
eso sí afecta las decisiones de largo plazo en inversión y es la intención que
están buscando al no reducir la producción de petróleo”, indicó.
Hay necesidad de respaldar el suministro
Con el Siepac, en la demanda de energía de Panamá, el año pasado llegó un momento en
que el agua de sus hidroeléctricas estaba en niveles críticos y no podían
generar, o si lo hacían las presas podrían quedar sin líquido para la
operación mínima. Por eso, este país tuvo que importar electricidad de
Nicaragua, Honduras y El Salvador para abastecer la demanda.
Si bien para los próximos cinco años no se ve que la
demanda de energía vaya a superar a la oferta en Centroamérica, el objetivo es que el proyecto
de interconexión entre Colombia y Panamá esté listo en ese tiempo para tener
otras opciones de generar electricidad en Centroamérica.
Un
punto a favor será el marco regulatorio de los seis países del Siepac, que hará
más fácil homologar la regulación y las condiciones de transacción de energía
entre Colombia y Panamá.
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